La Policía Fiscal y Aduanera de Colombia anunció que ha designado un comando especial que se encargará de vigilar que en el país no haya casos de contrabando y falsificación de vacunas contra el coronavirus por parte de bandas delincuenciales.

Esto en el marco de recientes denuncias a nivel internacional en las que varios países han evidenciado prácticas delictivas alrededor de las campañas de vacunación masiva. A finales de 2020 la Interpol emitió una alerta internacional tras descubrir planes transnacionales para falsificar e incluso robar las vacunas originales.

Las autoridades colombianas, por ejemplo, interceptaron a mediados de febrero un lote de 27 cajas ilegales que llegaron al aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta con varias dosis del medicamento Remdesivir, una sustancia antiviral que no está avalada por los organismos sanitarios internacionales como un tratamiento válido para casos de covid-19.

El destino del cargamento incautado iba a ser el mercado negro de Medellín, por lo que las autoridades han activado alertas sobre la puesta en marcha de estrategias de fraude vinculadas a las vacunas contra el virus o a la venta de medicamentos que no han sido autorizados por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).

Vacuna de coronavirus | Foto: Dogan Kutukcu / Getty Images

Investigadores de la Policía Fiscal y Aduanera estiman que el cargamento interceptado habría sido vendido en aproximadamente US$ 18.000 dólares, es decir, unos 60 millones de pesos, esto sin contar las ganancias que podría arrojar la venta de vacunas falsificadas en los mercados negros.

Aunque países como Argentina, Ecuador, Brasil y Panamá también han activado alertas, uno de los casos más preocupantes en América Latina se ha identificado en México, donde los delincuentes han construido laboratorios falsos y han conformado mafias encargadas de falsificar vacunas e incluso robar cargamentos de vacunas reales.

El contrabando de medicamentos en Colombia supera los 600 millones de dólares anuales y su mayor fuente son algunos países asiáticos, aunque la fabricación local en laboratorios de garaje también está presente.

La Interpol reveló que a medida que los países recibían el aval para el inicio de sus planes de vacunación, al mismo tiempo aumentaban las ofertas ilegales de los delincuentes, quienes también utilizan el ecosistema digital y páginas web fraudulentas para comercializar sus productos.

Operación Eslabón II

A mediados de febrero también se lanzó la Operación Eslabón II, un plan dirigido a que varios países formen un cerco en contra de las vacunas falsas de coronavirus.

El operación incluye intervenciones a las redes criminales que trafican, fabrican y comercializan ilegalmente las inmunizaciones. Para esa labor estarán disponibles 12 cuerpos de seguridad de países de América que crearán un bloque conjunto para cerrarle el paso al tráfico ilegal de la vacuna.

Sin embargo, otro de los principales escenarios en el que las autoridades deberán tomar medidas rápidamente es en el de la virtualidad.

Desde el pasado mes de diciembre, la firma especializada en ciberseguridad Check Point ha detectado un crecimiento del 400 % en ofertas falsas de la vacuna contra la covid-19 en la dark web, un segmento de internet que está oculto ante los motores de búsqueda tradicionales como Google, pues el acceso solo puede realizarse a través de navegadores especiales.

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Los reportes de la firma indican que las campañas de ciberataques se han acelerado por cuenta del inicio de los planes de vacunación en muchos países.

Mientras a finales de 2020 el precio medio de estas vacunas era de 250 dólares, ahora se sitúa entre 500 y 1.000 dólares mediante el pago con bitcoines, la criptomoneda que están usando los cibercriminales para evitar ser detectados.

Además, Check Point alertó que los sitios web detectados en la dark web no venden solo dosis individuales, sino grandes cantidades de vacunas.