En medio de la emergencia que se presenta en Colombia por el coronavirus que deja 798 contagiados, 14 muertos, y 15 recuperados, el personal médico del país ha empezado a denunciar actos de discriminación por parte de personas que consideran que ellos son un riesgo latente de contagio.
Es el caso de Diana Patricia Rojas, una auxiliar de enfermería que trabaja en un hospital de Tuluá, Valle del Cauca. Cuenta que luego de una ardua jornada laboral se dirigió a un local comercial a comprarle una torta a su mamá porque estaba de cumpleaños, donde fue discriminada por portar, según ella, el uniforme que la identificaba como trabajadora del área de la salud. “Salí de trabajar a las cuatro de la tarde y fui con uniforme, pues yo trabajo en el área administrativa de urgencias. Mi mamá estaba cumpliendo años, llegué al lugar a comprarle una torta a mi mamá y la muchacha me dijo que no me podía dejar entrar, porque, según ella, no tenía tapabocas. Yo no le puse cuidado y le expliqué que el tapabocas no era necesario, siempre y cuando uno no tuviera gripa, tos, o algún problema respiratorio. Lo que ella no se dio cuenta, es que yo vi que otra persona le hizo señas, señalando mi uniforme”, dijo en entrevista con SEMANA.
De acuerdo con la mujer, ante lo acontecido no niega que se sintió bastante incómoda. Sin embargo, a pesar del incidente cuenta que no quiso polemizar con las empleadas del establecimiento comercial, por lo que recibió la torta en la entrada del lugar y se marchó. Ante esa situación, Diana Patricia Rojas pidió a los ciudadanos ser más conscientes de que, hacer parte del personal médico de un hospital, no significa que sean portadores de la pandemia.
“Nosotros no andamos con el virus pegado de la espalda. Antes, nosotros tenemos precauciones al momento de acercarnos a las personas, porque en muchas ocasiones son ellos quienes no se lavan las manos, no manejan los elementos de protección básica, no saben colocarse un tapabocas, y menos leen o escuchan lo que en realidad significa este virus para la sociedad”. Por último, pidió que no rechacen a los profesionales de la salud, solo por portar un uniforme, recordando que la única intención que tienen es salvar vidas.