El sábado 1 de agosto se llevó a cabo el programa "Prevención y Acción" del Ministerio de Salud. En aquella ocasión, además del ministro Fernando Ruiz, también asistió el presidente Iván Duque, quien señaló que tan pronto el país tenga acceso a la vacuna "lo primero es que tenemos que llegar a esa población que está en altísimo riesgo de morir de una agresión de covid-19". Precisó que este esfuerzo estaría dirigido a las personas mayores de 60 años, a quienes presentan comorbilidades y a todo el personal médico. “En la medida en que se cubra esa población, estaremos minimizando la letalidad, y lo que buscaremos también en el desarrollo de los siguientes ciclos de adquisición, es llegarle a la mayoría de la población, como se ha hecho con otras patologías” aseguró Duque.
El ministro Ruiz, por su parte, estimó que dicha población estaría alrededor de los 6,8 millones de colombianos, quienes conformarían "el primer núcleo de vacunación". Esto implicaría que, en su etapa inicial, la vacuna estaría disponible para el 14,1 por ciento del país. Vea la lucha que se libra en las unidades de cuidados intensivos
Este grupo estaría compuesto, en su mayoría, por adultos mayores. Cifras del último censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) indican que el 9,2 por ciento de los colombianos se encuentran por encima de los 60 años, porcentaje que creció un poco más del doble desde 1985. Es decir, de los 6,8 millones de los que habló el ministro, alrededor de 4,4 serían adultos mayores.
Eso deja un restante de 2,4 millones de colombianos que pertenecen a otros grupos de población es riesgo. Condiciones crónicas como el cáncer, diabetes, hiptertensión, epoc, entre otras, tal y como ha reportado el Center for Disease Control (CDC), aumentan el riesgo de morir o desarrollar una enfermedad a causa del coronavirus. Al día de hoy, no hay una cifra exacta de cuántas personas hay con condiciones crónicas en Colombia. Solo en relación a la hipertensión, la Cuenta de Alto Costo (CAC) tiene registradas a cuatro millones de personas con esta condición. La cantidad de diágnosticos de diabetes mellitus, en cambio, no tiene un registro actualizado, pero se sabe que en 2015 se contaban 920 mil casos. Por si fuera poco, la Iniciativa Global para la Epoc reportó que, para el año pasado, se reportaron 70.00 nuevos casos de esta enfermedad pulmonar en el país. Según el neumólogo Fabio Varón, quien conversó con SEMANA en marzo, 8,7 por ciento de la población (más de cuatro millones) tiene epoc y “no necesariamente todos son mayores de 60 años, sino también de 40". El cáncer, por ejemplo, afecta a 275 mil colombianos, como informó la CAC a principio de año. También es alarmante que el 7 por ciento del país consume tabaco. Epidemiólogos de la Universidad de Harvard han revelado que fumar aumenta la vulnerabilidad ante la covid-19. Y todo esto sin incluir a los médicos y enfermeras que están atendiendo en las clínicas y hospitales. Una comunicación de la Academia Nacional de Medicina y la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), que en su momento se dio como respuesta a la solicitud de personal médico extranjero por parte del alcalde de Medellín, dejó de presente que en el país hay más de 100 mil médicos y 200 mil profesionales de salud. Vea el conmovedor homenaje de SEMANA al personal de salud
Es por esto que al hacer números, los 6,8 millones que estimó el ministro Ruíz parecen quedarse cortos. En un escenario en donde además se desconoce el valor comercial que tendrá la vacuna, los meses veníderos parecen una oportunidad de oro para que las autoridades actualicen sus cálculos y tomen las decisiones acertadas de cara al eventual descrubrimiento de un antidoto.
La Universidad de Oxford y el laboratorio Astra Zeneca, quienes trabajan conjuntamente desde que comenzó la pandemia, ya anunciaron que la venderán "al costo", mientras que la estadounidense Moderna afirma que su precio estará cerca de los 60 dólares. Estas decisiones tendrán una enorme repercusión al momento en que el país quiera acceder a las dosis y podrían implicar un esfuerzo económico sin precedentes.