A pesar de que el mundo logró sacar adelante en tiempo récord la vacuna contra el coronavirus, la implementación de esta no significa que se deban olvidar y dejar atrás el resto de medidas de bioseguridad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas que se hayan aplicado la vacuna contra el coronavirus deben seguir implementando las medidas de bioseguridad como el lavado de manos y el distanciamiento.

“Aplicarse la vacuna del coronavirus no es una carta blanca para ignorar las medidas de salud como el distanciamiento físico y el lavado de manos”, dijo la OMS.

La entidad resaltó que si bien las vacunas salvan millones de vidas cada año y funcionan entrenando y preparando las defensas naturales del cuerpo, los cuidados deben persistir.

“Todavía no sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad de las vacunas que tenemos a mano en este momento. Estamos siguiendo a las personas que han recibido vacunas para averiguar si su respuesta inmunitaria es duradera y para saber el tiempo durante el cual están protegidas contra la enfermedad. Así que, realmente, tendremos que esperar a que pase el tiempo para ver cuánto dura la efectividad de estas vacunas”, dijo la doctora Katherine O’Brien, experta en vacunas de la OMS.

Con la información disponible, aún se desconoce si las vacunas contra el coronavirus solo protegen del desarrollo de la enfermedad a las personas que se las apliquen o si también impiden que esa persona contagie a otros.

“Lo que aún no se sabe de los ensayos clínicos es si las vacunas también protegen a las personas de simplemente infectarse con el virus SARS-CoV-2 y si protegen o no contra la transmisión a otra persona”, dijo la doctora.

“Entonces, esta es una parte realmente importante de nuestra comprensión sobre lo que hacen estas vacunas. ¿Solo protegen contra enfermedades o también protegen contra la infección y la transmisión a otra persona, incluso si no tiene ningún síntoma?”, agregó O’Brien.

El uso del tapabocas sigue siendo fundamental

El avance y la mutación del virus es una de las principales causas que explican los expertos para que las personas sigan usando tapabocas una vez se hayan vacunado, pues aún se desconoce la efectividad de las vacunas contra las nuevas cepas.

“Estamos aprendiendo sobre la protección de las vacunas y una cosa que está clara es que la mayoría de los ensayos clínicos han reportado una protección contra la enfermedad grave que significa hospitalización y muerte. Y en los ensayos clínicos que se han realizado hasta ahora con los siete u ocho candidatos que conocemos, no ha habido ningún caso de muerte o caso grave en el grupo de los vacunados, sin importar cuál recibieron”, dijo la científica jefa de la OMS, la doctora Soumiya Swaminathan.

La experta explicó que recientes informes indican que aquellos que han sido vacunados y se infectan podrían tener una carga viral menor, y, por lo tanto, menos posibilidades de infectar a otros.

“Pero hasta que no sepamos completamente sobre esto, es importante que las personas, incluso después de la vacunación, tomen precauciones, usen una mascarilla, se laven las manos y mantengan el distanciamiento físico, porque incluso si tienen una infección asintomática y puede que no se enfermen porque recibieron la vacuna, aún podrían portar el virus y contagiarlo a otras personas. Por tanto, debemos asegurarnos de controlar la propagación de la infección”, añadió Swaminathan.

La doctora O’Brien, por su parte, recordó que ninguna vacuna es 100 % eficaz.

“Ahora es el momento de intensificar todas las medidas de protección, mientras se distribuyen las vacunas, porque cuanto más circule el coronavirus más posibilidades hay de que mute a una variante que responda peor a las vacunas”, dijo.

¿Por cuánto tiempo hay que usar tapabocas?

El uso y la implementación de las medidas de bioseguridad dependerán de la velocidad de transmisión del virus y de la nueva información que se obtenga sobre el efecto de las vacunas.

“El tiempo que necesitemos para continuar con estas precauciones dependerá realmente de lo que las comunidades y los países puedan hacer para realmente aplastar este virus, para acabar con la transmisión. Y de esa manera, las vacunas pueden hacer un mejor trabajo para prevenir la enfermedad”, dijo O’Brien.

Otra razón para cuidarse es que las vacunas escasean, por lo que todavía no hay suficientes en la comunidad para proteger a todos.

“¿Por cuánto tiempo debemos continuar esas intervenciones? El tiempo lo dirá. Una vez que tengamos una amplia cobertura de vacunación en la comunidad, cuando sepamos más sobre lo que realmente puede hacer la vacuna para prevenir la infección y podamos comenzar a quitar lentamente el pedal de estas otras intervenciones y asegurarnos de que la transmisión, nuevamente, no ocurra”, finalizó O’Brien.