En medio de la emergencia sanitaria en el país por la pandemia de coronavirus, las autoridades han tenido que lidiar con ciudadanos irresponsables que han violado las medidas de seguridad para evitar la propagación de la covid-19, exponiendo sus vidas y las de los demás. La Policía Metropolitana de Bogotá informó sobre la captura de 41 personas que se encontraban de fiesta clandestina en una vivienda ubicada en un exclusivo sector de la localidad de Usaquén, violando los protocolos de seguridad durante la cuarentena decretada desde el pasado 24 de marzo.
Gracias a las denuncias por parte de los vecinos de la residencia se logró alertar a las autoridades sobre el evento masivo, el cual es ilegal durante el aislamiento obligatorio preventivo. En el lugar se encontraron bebidas alcohólicas, alucinógenos y hasta menores de edad. Además, las autoridades indicaron que la fiesta había comenzado hace tres días. Los detenidos, 23 hombres y 18 mujeres, no contaban con ninguna medida de prevención como el uso de tapabocas ni distanciamiento social. De hecho, según la Policía, entre el grupo de personas se encontraba un ciudadano que tiene detención domiciliaria, razón por la cual fueron puestos de inmediato a disposición de las autoridades competentes.
"Estos ciudadanos deberán responder, a través de una medida administrativa de la Policía, a la aplicación de un comparendo y también serán puestos a disposición de las autoridades competentes por violación a medida sanitaria, que es un delito considerado de alto riesgo", aseguró el coronel Necton Borja, comandante operativo de la Policía de Bogotá. Durante la noche de este lunes, los detenidos fueron llevados a la URI de Puente Aranda, en donde se les practicaron algunas pruebas médicas para verificar su estado salud y verificar que ninguno de ellos tiene síntomas relacionados a la covid-19.
Posteriormente, fueron trasladados a los juzgados de Paloquemao, en donde deberán responder a los delitos de fraude a resolución administrativa y violación a medida sanitaria, de acuerdo con las autoridades. Podrían tener una pena entre 4 y 8 años de cárcel. Las autoridades hicieron un nuevo llamado a la ciudadanía para tener conciencia en medio de la crisis sanitaria. En varios sectores de la ciudad se han llevado a cabo fiestas clandestinas que no permiten que la cuarentena se lleve a cabo con respeto y disposición.