La emergencia por el coronavirus no es la única crisis que enfrenta el sistema de salud del país, también está la preocupante reducción de las cifras de donación de órganos, que afecta a por lo menos 3.038 pacientes que desde hace meses están en listas de espera. A pesar de que los equipos especializados para realizar esta labor mantienen sus implementos, herramientas y tecnología en la actualidad, la principal afectación en la tarea es que hay un menor número de donantes y se han reducido las actividades en un 80 por ciento, especialmente en Bogotá. De acuerdo con Julio Alberto Chacón, coordinador de trasplantes en la Clínica del Country, se calcula que durante los últimos diez años se registran diez donantes por mes en la capital del país. No obstante, con la coyuntura por la covid-19, han llegado únicamente entre 2 a 3 donantes.

Adicional a esto, se han retrasado los estudios a los donantes para comprobar que sus estados de salud son perfectos, así como cerciorarse de que no transmitirián ninguna infección al paciente, puesto que se les deben realizar por supuesto, las pruebas de coronavirus, cuyos resultados demoran más de lo previsto. "Tener un donante es una carrera contra el tiempo. A esto le surgen nuevas arandelas y hace que el proceso sea más complejo. Además de los problemas que ya teníamos con la dificultad de las familias para donar, ahora estamos en medio de una pandemia y hace que el sistema sea más difícil", manifestó Chacón.

De hecho, otra de las dificultades que ha presentado el trasplante de órganos en los últimos meses es el temor de los mismos pacientes que, tras ser notificados de que llegó el órgano que necesitan, dudan en la seguridad que pueden tener al dirigirse a un hospital y someterse a una cirugía de tal magnitud, mientras el sistema sanitario atraviesa por la contención de la pandemia. Es por esto que los grupos de trasplante del país se han enfocado en encontrar otras alternativas para llevar a cabo el procedimiento, como incentivar la donación por parte de los familiares vivos del paciente. Los órganos que más se necesitan son riñón, hígado, corazón, intestino y páncreas. Durante 2019, se realizaron 1.302 transplantes, de los cuales en 1.074 casos se utilizaron órganos de personas fallecidas y 228 de personas vivas.