La alcaldía local de San Cristóbal realizó una jornada de limpieza en la cárcel Distrital de Bogotá, que incluyó la desinfección en la entrada del centro carcelario, donde no se han registrado casos positivos de coronavirus. Además, en el centro penitenciario que está conmemorando 86 años desde su apertura, se implementó una marcación de distanciamiento para que los visitantes eviten el contacto cercano. Así, prevenir la aparición de contagios dentro de la cárcel Distrital.

"Mi labor es evitar que el virus pase las puertas, tenemos que cuidar también a los custodios y funcionarios del penitenciario", afirmó Anderson Acosta, alcalde local (e). Por otro lado, llegamos hasta el barrio 20 de Julio, con el apoyo de la empresa de construcción Cemex, que facilitó sus vehículos mezcladores para transportar y verter el líquido desinfectante para limpiar la carrera sexta, entre calles 22 y 27. "Estamos liderando el programa ‘desinfección a tu barrio‘ y lo que estamos haciendo, con líderes comunales, es unirnos para disminuir el riesgo en estas zonas con aglomeración de personas", aclaró el mandatario local.

Hace unos días, el Inpec confirmó que la cárcel La Picota está libre de covid-19, después de que cinco privados de la libertad dieran positivo para coronavirus el pasado mes de abril. Según el Instituto Penitenciario y Carcelario, este viernes recibieron los resultados de la segunda prueba que dio negativa, por lo cual están completamente recuperados de la enfermedad. Tras confirmar esta información, el Inpec también aseguró que no hay internos contagiados en el establecimiento penitenciario. La Picota, que es una de las principales cárceles del país, alberga a 7.000 personas privadas de la libertad y tiene un hacinamiento del 70%. La tensión en el interior de este centro penitenciario había aumentado tras conocerse, el pasado 18 de abril, que dos internos trasladados desde la cárcel Villavicencio habían dado positivo y contagiaron, posteriormente, a tres internos más. En el último mes se presentaron cacerolazos, protestas pacíficas e incluso manifestaciones de familiares de los presos en las puertas del centro penitenciario para exigir medidas urgentes para evitar una propagación masiva, mientras se veía cómo en Villavicencio el virus se descontrolaba.