Una de las buenas noticias en medio de la crisis del coronavirus en Bogotá es la adecuación de un hospital con 2.000 camas y con capacidad para ampliarse hasta 5.000 más en Corferias, un recinto que se ha usado para otros eventos como la Feria del Libro de Bogotá, Agroexpo y Expoartesanías. En un principio, los ciudadanos asumieron que se trataba de un préstamo temporal del lugar. Sin embargo, este martes se filtró un documento preliminar, según el cual el costo del montaje y la operación total de este hospital provisional costaría 184.016 millones de pesos. Este rubro incluiría 11.000 millones de pesos por el arriendo de tres meses del recinto ferial. De inmediato fueron muchos los que criticaron a la alcaldesa Claudia López, pues con ese dinero se podría haber invertido en la construcción de un hospital. Otros, como el senador Gustavo Petro, cuestionaron que Corferias cobrara por arriendo en una crisis de esa magnitud. Ante la polémica, Corferias aclaró todo y publicó un comunicado de prensa en el que aseguró que “no se está cobrando ningún costo por arrendamiento por los espacios del recinto”. Corferias agregó que los costos mencionados corresponden “al montaje y a las adecuaciones en más de 50.000 mts2 y obras civiles que fueron necesarias para instalar la infraestructura de un hospital". Así mismo señalan que en ese contrato, en la cláusula 22 queda establecido que el Distrito no pagaría dinero por usar las instalaciones del sitio.
Corferias aclaró que por lo que sí cobró 2.760 millones de pesos más IVA fue por el proceso de montaje y que el resto de los costos obedece a un estimado de servicios públicos, alquiler de baño, y duchas portatiles que “no representan ninguna utilidad para Corferias”. Por último dijo que incluso estaban mirando la fórmula para poder cofinanciar este proyecto. Por su parte, la alcaldesa Claudia López dijo que inicialmente Corferias sí pidió casi $11.000 millones solo por el uso de sus instalaciones, pero que ella se negó. “Finalmente acordamos que solo pagaremos adecuación del lugar para las habitaciones, servicios sanitarios y públicos”. El convenio final habría quedado por un costo total de 5.070 millones de pesos.
Ahora bien, la secretaría de Salud aseguró que el costo total de ese hospital privisional ascenderá a 200.000 millones de pesos. Muchos han criticado la inversión, pues se trata de un hospital transitorio que, como se ha explicado, “solo atenderá solamente a los pacientes de baja y mediana complejidad”.
Es cierto que ahora no se puede hablar de construir un hospital pues llevaría mucho tiempo, pero hay expertos en política pública que consideran que una opción más económica y eficaz podría ser rentar hoteles que ya tienen todas las disposiciones necesarias como las campas, las duchas, los baños, el restaurante, entre otros, como se hizo en Medellín. También consideran que otra opción son las villas olímpicas. Así mismo, hay quienes se preguntan si realmente este hospital es necesario teniendo en cuenta que Bogotá tiene más de 14.000 camas. ¿Cuál es el escenario bajo el cual se necesitarían esas camas que no son UCI?, cuestionan. La secretaría de Salud ha defendido que los recursos serán girados a la subred Subred Centro-Oriente que gestionaría el dinero en tres fases, de acuerdo con las necesidades que se presenten y el avance de la emergencia; el primer giro será del 40 por ciento y posteriormente se harán dos más del 30 por ciento, que solamente se harán efectivos de ser necesario. La alcaldesa también aprovechó la oportunidad para perdirle a las personas que no crean que el Hospital San Juan de Dios está listo como ha afirmado en repetidas ocasiones el senador Gustavo Petro. “A los incautos a los que siguen engañando con “El San Juan de Dios está listo” les dejo la verdad: lleva 18 años abandonando, no puede prestar servicios hospitalarios, menos de UCI.
Además, López explicó que este centro de salud está en proceso de adecuación y que se reabrirá en 4 años: “Ya tiene la contratación para que en 4 años vuelva a ser el mejor hospital público de Bogotá!”, señala la publicación.