Cerca de mil colombianos se encuentran atrapados desde hace 24 horas en un barco Monarch de la flota Pullmantur en la ciudad de Colón, Panamá, como medida de prevención ante la pandemia de coronavirus. El drama fue denunciado por varios pasajeros a través de videos compartidos en redes sociales, en los que aseguran que la embarcación no llegará a su destino final Cartagena y atracó en Colón, dejándolos sin posibilidad de descender o continuar su rumbo.

Según las directivas de la embarcación, el crucero no terminará su viaje en Cartagena, como se tenía previsto en razón a una orden del Gobierno colombiano de no permitir el desembarque en los puertos de Colombia. Esta medida preventiva para evitar el contagio de coronavirus, dejó varadas a estas personas en la costa caribeña de Panamá. La tripulación también informó que los viajeros tienen dos días de plazo para que retornen a Colombia por sus propios medios. De no seguir esta indicación, tendrían que continuar en la embarcación que seguirá su curso hacia aguas internacionales.

Ante esta situación, los pasajeros cuestionan el no haber sido advertidos antes de emprender el viaje de que podría haber contagio por el covid-19 y, según ellos, en la embarcación no se ha confirmado ningún caso del virus. En el Monarch también hay personas de otras nacionalidades.

Por eso, han estado pidiendo ayuda al Gobierno colombiano para que se les permita llegar a Cartagena y, si es necesario, pasar allí un periodo de cuarentena, pues su viaje terminaba este sábado y, la mayoría de estos mil connacionales perdieron sus vuelos y conexiones y les es imposible invertir de nuevo en tiquetes aéreos para retornar al país. Sin embargo, en las denuncias que han hecho en internet aseguran que no han sido escuchados ni por la embajada, ni en el consulado en ese país. Según Pablo Alvarado, un abogado colombiano que compartió uno de los videos en Facebook, la embarcación se encuentra estacionada en el puerto de Colón y no les está permitido bajar de esta. En nombre de los colombianos allí reunidos, Alvarado dice que solo piden ser desembarcados en la ciudad de Cartagena, pero que no pretenden que no los pongan en cuarentena. “Queremos llegar es a Colombia”, pues muchos de ellos retoman sus actividades la próxima semana. El pánico dentro de la embarcación La única forma de bajarse del barco es teniendo el tiquete de avión en mano. Así lo confirmó Aurelio Reyes, un abogado pensionado y profesor de la Policía Nacional, que habló con SEMANA y explicó los pormenores de la odisea que enfrentan. Reyes no pudo viajar por un compromiso en Bogotá, no obstante, su esposa, dos hijas -de 8 y 12 años-, abuelos y tíos partieron hace ocho días desde Cartagena. De su núcleo familiar viajaron en total 10 personas.

Zarparon el sábado 7 de marzo y se supone que solo estarían por ocho días en el viaje. Al terminar, llegarían directamente al puerto de Cartagena, donde desembarcarían con destino a Ibagué, la ciudad donde residen. Sin embargo, quedaron atrapados en Colón. “Me parece un abuso porque cuando el barco partió de Cartagena hace ocho días ya teníamos reportado un primer caso de coronavirus en Colombia y fue un tema que ellos debieron haber previsto como un plan de contingencia”, aseguró Aurelio. Ante esta situación, hace énfasis en que habría sido mejor que "el crucero hubiera sido aplazado".

En su caso particular, Aurelio tuvo la suerte de comprar los tiquetes aéreos para que su familia regrese de Panamá a Bogotá este domingo, a diferencia de los otros colombianos. Para regresar a Colombia, los viajeros deben comprar un tiquete aéreo que los lleve desde Colón a Ciudad de Panamá; este trayecto puede durar alrededor de dos dos horas. Una vez estén en estos puntos, deben buscar el vuelo de regreso a Colombia. En el video difundido por el pasajero Pablo Alvarado, se alerta porque varias personas sí lograron descender con la excusa de que tenían pasajes para Colombia y fueron llevados en unos buses hacia el aeropuerto de la ciudad. Sin embargo, no les permitieron la entrada a la terminal aérea, ni tampoco pudieron acceder a comida ni al baño. Fernando Gómez, otro de los afectados que está atrapado en el Monarch, contó a SEMANA que unas personas que mostraron sus tiquetes de avión fueron llevados en buses escoltados por la fuerza pública de Panamá hacia el aeropuerto “como si fueran los peores criminales”.

“Lógicamente sé que son normas de seguridad y de rigor, pero muy fuerte. No sabemos qué van a hacer con nosotros, qué va a pasar, a dónde vamos, qué”, fueron las palabras de Gómez.

Algunas personas que están en el Monarch tienen requerimientos especiales como el caso del papá de Pedro quien es insulinodependiente y se le está acabando el medicamento. “Hay personas con problemas coronarios, con problemas de epilepsia, hay mujeres embarazadas”, reportó Alvarado. Así mismo, Fernando aclara en SEMANA que tienen comida y todos los servicios normales. Reporta además que las personas que ya tenían plan de vuelo de regreso fueron seleccionadas en habitaciones y les pusieron manillas especiales.

Los colombianos reclaman que alguna voz oficial se manifieste y se les brinden una respuesta clara y oportuna, así como ayuda para poder regresar al país o por el momento contar con los elementos básicos de sanidad, mientras se resuelve la situación. “Como ciudadano uno comprende este tipo de medidas porque estamos evitando una pandemia, pero por lo menos permítannos llegar a Cartagena y pasar la cuarentena allí”: concluyó Aurelio.