A finales del año pasado, varios laboratorios empezaron a poner en el mercado millones de dosis de las primeras vacunas contra la covid-19, lo cual ha permitido que varios millones de personas en todo el mundo hayan sido inmunizadas contra el virus; a esto se suma que la Organización Mundial de la Salud confirmó que para finales de este año se espera que hayan otras ocho vacunas disponibles para combatir la pandemia.

En entrevista con medios internacionales, la científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, indicó que nuevos medicamentos podrían completar sus estudios clínicos este año y presentar la solicitud regulatoria para poner las dosis en el mercado.

“Estamos encantados con las vacunas que tenemos”, explicó Swaminathan, quien agregó que hasta el momento solo 122 países en el mundo han iniciado con sus procesos de vacunación; sin embargo, señaló que hasta 2022 “veremos la aparición de mejores vacunas”.

Según reconoció la OMS, estos nuevos fármacos podrían no requerir agujas y almacenarse a temperatura ambiente, lo cual sería una ventaja frente a otras dosis que hay en el mercado actualmente, que requieren de refrigeración constante.

Por ejemplo, hay varios estudios adelantados de medicamentos que se pueden suministrar por vía nasal, en forma de parches o que vienen en presentación de pastilla, por lo que no requerirían una inyección.

“Necesitamos continuar apoyando la investigación y el desarrollo de más candidatas a vacunas, especialmente porque la necesidad de una vacuna de refuerzo aún no está muy clara en este momento”, dijo Swaminathan en su entrevista.

Estas nuevas vacunas se sumarían a las 10 que existen actualmente y que incluyen las dosis de Pfizer / BioNTech, Moderna, AstraZeneca / Oxford, Janssen, Sinovac, Sputnik V, entre otras, de las cuales ya se han aplicado más de 359 millones en todo el mundo, principalmente en los países más ricos del mundo, lo cual ha generado fuertes críticas de la OMS.

Otro de los puntos a los que presta atención la Organización en este momento es el de la efectividad de las vacunas contra las nuevas cepas del virus, pues es probable que en el futuro las nuevas variantes puedan ser resistentes a las dosis que existen actualmente, aunque hasta el momento no ha ocurrido esta situación y la mayoría de medicamentos muestran una alta efectividad.

OMC reiteró su llamado para que se liberen las licencias de las vacunas

El rápido desarrollo de las vacunas contra la covid-19 encendió la esperanza sobre el fin de la pandemia. Sin embargo, la producción aún es lenta respecto a la cantidad de vacunas que necesita el mundo para lograr una inmunidad colectiva.

Esta vez, la Organización Mundial del Comercio (OMC) volvió a llamar la atención sobre los países desarrollados para que permitan que se liberen las licencias de los biológicos y más laboratorios en el mundo comiencen a producirlas, una idea que a las farmacéuticas no les suena mucho.

La nueva directora del organismo, Ngozi Okonjo-Iweala, invitó a las farmacéuticas que han desarrollado vacunas contra el coronavirus a emitir licencias. “Unos 60 países tienen la vacuna y más de 130 no tiene ni una dosis. Es inaceptable porque hay gente que muere”, ha afirmado Okonjo-Iweala, en una entrevista con el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung’.

La nigeriana argumentó que si los países pobres tienen la vacuna será un beneficio para los países ricos. “Si no somos solidarios en todo el mundo, las mutaciones del virus se multiplicarán y nos afectarán a todos”, ha indicado. Así, ha destacado la política de la farmacéutica británico-sueca AstraZeneca y las de otros productores que han licenciado sus vacunas para su fabricación en otros países. “Sería bueno que otras empresas también quisieran licenciar voluntariamente sus vacunas”, precisó.

Criticas por acceso a las vacunas

El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) acusó a finales de febrero a “algunos países ricos de socavar” el sistema de distribución de vacunas anticovid, al insistir en acercarse directamente a los fabricantes para tener acceso a más dosis.

“Algunos países ricos se acercan actualmente a los fabricantes para garantizar el acceso a dosis adicionales de vacunas (...) y por eso se ha reducido el número de dosis asignadas a Covax”, criticó el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El sistema Covax se creó para tratar de evitar que los países ricos monopolizaran las vacunas que aún se fabrican en cantidades demasiado pequeñas para satisfacer la demanda mundial.