La ocupación de las camas de cuidados intensivos en Bogotá sigue bajando después de casi tres meses por encima del 90 %. Durante esta semana, la disponibilidad de las UCI aumentó y ya se ubica en un 24,5 %, lo cual quiere decir que la ocupación bajó hasta el 75,5 %, cifra que no se veía desde inicios del pasado mes de abril.
Al observar las estadísticas de UCI para atender covid-19 en la capital, se puede notar que el registro aumentó rápidamente a comienzos de junio, pues al inicio del mes estaba en 95,8 %, luego alcanzó a llegar hasta el 98 % y ahora el 23 de julio cayó hasta el 75,5 %, ya que de las 2.063 camas reportadas han sido asignadas 1.558 a pacientes en estado grave por complicaciones relacionadas con el virus.
Mientras que el jueves quedaban 494 camas de este tipo (a pesar de que hay 170 camas menos que hace una semana), este viernes ya hay disponibles 505 en un momento en el que Bogotá está registrando cerca de 3.500 casos diarios de coronavirus, como ocurrió el jueves.
Aunque la ocupación de UCI general también está en un nivel alto (77 %), después de varios meses también bajó del 80 %, ya que de las 2.678 Camas de Cuidados Intensivos que tiene la ciudad, se encuentran ocupadas 2.061 (el lunes empezó con 2.160 unidades), según cifras divulgadas por el Observatorio de Salud de Bogotá (SaluData), por lo que en este momento quedan 617 camas.
“Después de tres meses dolorosos, bajamos (...) la ocupación UCI y salimos de alerta roja”, señaló la alcaldesa Claudia López en su cuenta de Twitter la semana anterior, frente a este dato.
Sin embargo, advirtió que “la covid y sus peligrosas variantes siguen”, por lo que “todos debemos ser conscientes que sin lavado de manos, tapabocas, ventilación, VACUNACIÓN, protocolos de bioseguridad en toda actividad corremos el riesgo de una nueva ola. Tenemos puestos de vacunación vacíos porque no hay de uno u otro biológico preferido. Eso no tiene sentido!”, llamó la atención, pues durante los últimos días se han visto puestos de vacunación vacíos, debido a la desconfianza que algunas personas han mostrado frente a las vacunas.
Cabe mencionar que el aumento de la capacidad de camas permitió que la ciudad no colapsara en sus servicios de cuidados intensivos, pues solo entre abril y julio se han habilitado más de 400 UCI en diferentes centros médicos.
A mediados de junio, Bogotá llegó a su máximo nivel de ocupación en diez meses, pues no se presentaba un registro tan alto desde julio de 2020. En ese momento, el 97,5 % de las camas se encontraban asignadas a pacientes de la ciudad. Si se tiene en cuenta entonces que la capacidad era mucho menor, cerca de 1.500 camas, en las últimas semanas se ha llegado al punto más crítico en cuanto a hospitalizaciones.
De otra parte, si se observa la gráfica de ocupación durante toda la emergencia sanitaria, se puede notar que este pico fue, por mucho, el más largo de toda la pandemia, pues en la pasada ola, en enero, la ocupación UCI estuvo por encima del 90 % cerca de dos semanas; en la primera, en julio, Bogotá tuvo a tope sus servicios médicos durante casi tres semanas.
Esta ola se prolongó por más de dos meses y medio, pues desde el pasado 25 de abril había ocupación UCI por encima del 90 % en la capital.
Así mismo, se ha buscado avanzar más rápidamente en la vacunación de la población adulta de la capital, de manera que en Bogotá ya han aplicado cerca de 4,5 millones de dosis de este medicamento, por lo que uno de cada tres habitantes de la ciudad ya están completamente inmunizados.
Hasta el momento se han confirmado un total de 1,38 millones de casos de covid-19 en la capital de Colombia, 1,31 millones de personas recuperadas y más de 26.100 fallecidos.