La Plaza de Bolívar, uno de los icónicos lugares de la capital, luce triste y desierta desde los últimos días por la falta de flujo de turistas, visitantes, estudiantes y familias enteras, luego de que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, decretara el simulacro de aislamiento preventivo, el cual se unió a la cuarentena impuesta por el presidente Iván Duque, que va hasta la medianoche del 12 de abril, como medida para evitar la propagación del coronavirus en el país.

Como nunca antes visto, la mayoría de las palomas que viven y son parte de este histórico lugar, y cuya costumbre es salir durante el día para ser alimentadas por las personas y adornar sus fotografías, ya no tienen quién las alimente y algunas de ellas lucen hambrientas, más delgadas, enfermas y no se pueden ni mover.

Ahora casi nadie pasa por la Plaza de Bolívar ni sus alrededores, por lo que son pocas las personas que pueden detenerse y dejar agua o un poco de comida para la cantidad de animales que hay en el lugar. Sin embargo, ya casi completan una semana sin la atención que solían recibir de parte de los transeúntes que a diario transitaban por ahí. La denuncia de este caso también se ha hecho visible por medio de las redes sociales, con las que los usuarios le piden a la Alcaldía de Bogotá que tome acciones frente a esta situación y a la de todos los animales callejeros que se encuentran deambulando en las solitarias calles de Bogotá durante la cuarentena.

Nelson Javier Gómez, director del Instituto de Protección Animal, aseguró que ya se están tomando todas las medidas para prevenir el sufrimiento de los animales donde quiera que se encuentren. Asimismo, la Alcaldía de Bogotá se refirió al tema y afirmó que se están adelantando acciones para garantizar la seguridad de las palomas.