La era del coronavirus es incierta. La humanidad aún no sabe en qué pueda parar este episodio y en todos los países se están generando dinámicas sociales, políticas y económicas que antes parecían impensables. Colombia, sobre todo en el terreno político, no ha sido ajena a esa realidad.
En las últimas horas los colombianos han sido testigos de una serie de gestos de “tregua” política que era difícil ver venir. En tiempos de crisis, lo usual es que los ciudadanos rodeen a su líder aún si no están de acuerdo con sus ideales, mientras este se dedica a darle una salida a la difícil situación. Eso es justamente lo que está pasando en el país. Uno de los ejemplos que más sorprendió fue el del visto bueno de Gustavo Petro, acérrimo contradictor de Iván Duque, al decreto 444 que este último firmó para enfrentar los desafíos financieros de la crisis.
El decreto había sido criticado por la alcaldesa Claudia López, quien argumentaba que se trataba de un mecanismo que permitía destinar los recursos de las regiones para salvar a los bancos y al sistema financiero en general. Sin embargo, el líder de la Colombia Humana, ante la pregunta de si en este asunto estaba del lado del Gobierno o del lado de Claudia respondió, para sorpresa de muchos, “en esto estoy con el Gobierno”.
Ese episodio de Petro, que refleja muy bien la unidad política que se ha desarrollado en medio de la pandemia, podría ser superado por el ofrecimiento que hizo en la mañana de este miércoles el expresidente Andrés Pastrana. Es bien sabido que este último se ha perfilado como uno de los críticos más notorios del régimen de Nicolás Maduro. No obstante, en un acto que dejó a más de uno con la boca abierta, Pastrana dijo que está dispuesto a reunirse hoy mismo con Maduro para coordinar acciones conjuntas en la frontera que permitan frenar la velocidad de los contagios. La sorpresiva reacción del expresidente llega luego de que en los últimos días muchos criticaran el manejo que el Gobierno le está dando al coronavirus en la frontera. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tuvo que acudir a los medios de comunicación colombianos para advertir que había agotado todos los canales institucionales para tratar de comunicarse con la Casa de Nariño, pero nadie pasaba al teléfono. A las pocas horas, el senador Ciro Ramírez, del Centro Democrático, afirmó que las acciones conjuntas para el tratamiento de la pandemia en la frontera tenían que ser coordinadas con el líder opositor Juan Guaidó. Tras ese par de hechos y un sinnúmero de críticas, Colombia terminó moderando su posición y, aunque de manera indirecta, abrió algunos canales de comunicación con los funcionarios del régimen.
Pues bien, aunque hasta ayer esto parecía imposible, el canal principal que coordine la comunicación entre Colombia y Maduro podría terminar siendo, nada más y nada menos, que Andrés Pastrana. En entrevista con Caracol Radio, Pastrana confesó que detesta a Maduro y que este último lo detesta a él. De igual forma, contó que ese odio mutuo que se tienen se lo habían manifestado en persona en el pasado. No obstante, Andrés Pastrana, en un acto de sensatez, está recogiendo hoy el sentimiento de muchos colombianos. La pandemia no sabe de tensiones diplomáticas y no entiende de rompimientos entre gobiernos. En este momento deben dejarse de lado esas consideraciones y es menester entender que ante una emergencia de esta magnitud, lo primordial es resguardar la vida de los ciudadanos. Maduro es quien tiene el control de las fronteras, de las Fuerzas Armadas, del sistema de salud, de la justicia, y es quien duerme en Miraflores. Como el propio Pastrana argumentó esta mañana, cerrar la frontera no basta. Se trata de un espacio de más de 2.000 kilometros en el que están identificados más de 300 puntos de entrada y salida. Pero eso, en términos prácticos, cerrar la frontera es un saludo a la bandera. El expresidente se ofreció a viajar hoy mismo para enfrentar esta situación y afirmó que está dispuesto a servir de mediador entre los presidentes de Colombia y Venezuela. La pregunta que queda en el aire es si Duque y Maduro aceptarán el ofrecimiento.