El Movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente (AISO) informó sobre la grave situación por la que atraviesa el pueblo indígena Misak por las afectaciones de la pandemia de coronavirus y se declaró en alerta roja luego de que 28 de sus comuneros fueran diagnosticados con la covid-19 en la localidad de Fontibón. "En la actualidad y sólo en cuanto al pueblo Misak (se está confirmando situación en los pueblos Nasa y Pijao AISO) tenemos 28 misak confirmados para covid-19, sobre 31 personas testeadas, por lo que nos encontramos frente a un brote en los Misak", indicó el movimiento en un comunicado de prensa.

El AISO aseguró que actualmente cuenta con una población aproximada de 320 familias y 1.000 personas misak que están localizadas en contextos urbanos, principalmente en Cali y Bogotá, por lo que se estiman más de 100 y 340 casos positivos para covid-19, de los cuales 47 serían severos y 16 críticos (UCI), si no se toman de manera inmediata las medidas especiales integrales para la protección del pueblo indígena.

"Esta tasa varía de acuerdo a las condiciones en cada comunidad, a las intervenciones instauradas, y en los pueblos indígenas AISO puede ser mayor por la situación de vulnerabilidad socio cultural, territorial y económica en la que nos encontramos", señaló el AISO. De acuerdo con el comunicado, los misak residen en precarias condiciones de hacinamiento y pobreza en Fontibón y San Cristóbal. "Ahora tienen en riesgo su pervivencia, dada la mayor vulnerabilidad por fuera del territorio originario y en el contexto urbano de la capital del país, que por la pandemia se ha hecho más inhóspito", manifestó.

Sumado a la contingencia por la pandemia, la comunidad indígena afronta diversos desafíos en busca de "mejorar el ingreso económico y sustento para sus familias", como permanecer en viviendas en hacinamiento crítico, pobreza multidimensional, estar lejos del territorio madre y de los médicos tradicionales y prácticas propias de salud en territorio, menores oportunidades de educación, entre otros.

El pueblo Misak le pide una intervención urgente al Gobierno nacional y a la Alcaldía de Bogotá para atender estos casos y para cortar la cadena de transmisión de la enfermedad dentro de la comunidad. Solicitan que los miembros afectados por el coronavirus puedan pasar su cuarentena en un lugar aislado y donde puedan contar con las condiciones sanitarias, sociales, de vivienda y económicas mínimas para su recuperación.

“Declaramos, que hemos tenido que establecernos y adaptarnos en condiciones de precariedad y más que nunca hoy, por los efectos de la pandemia y la situación de vulnerabilidad sanitaria y socio económica, está en riesgo nuestra pervivencia”, es el llamado del AISO. Asimismo, exigen a las autoridades que se les puedan realizar las pruebas de covid-19 para identificar cuántos de ellos en la capital están contagiados, incluyendo los asintomáticos, puesto que mantienen un contacto estrecho permanente. "El Ministerio de Salud y la Alcaldía de Bogotá en un esfuerzo conjunto garanticen el acceso a las pruebas de diagnóstico, al 100 por ciento de la comunidad", concluyeron.