Hace unas semanas, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos –Invima– aprobó la realización de estudios con plasma de convaleciente como alternativa para tratar pacientes con infección por covid-19. Sin embargo, es necesario destacar que esta terapia aún no está comprobada para la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. “En estos momentos no existe un tratamiento específico aprobado para las personas con covid-19. En estos momentos el país está realizando estudios, como es el uso del plasma de convaleciente, buscando alternativas de tratamiento”, explicó Edwin Cárdenas, médico experto de la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en Salud del MinSalud. - En qué consiste - Las personas que han tenido covid-19 generan unas proteínas que viajan en la sangre, llamadas anticuerpos. Estas ayudan al sistema inmunológico a combatir el virus, por lo que se cree que si se toma la sangre de una persona que ya tuvo la infección y se recuperó, se puede obtener el plasma, que es el componente líquido de la sangre donde están disueltos los anticuerpos.
“Lo que se busca es que esas personas que se han recuperado ya de la covid-19 donen esos anticuerpos a las personas que en este momento están cursando con la infección”, explicó Cárdenas.
En caso de que se logre demostrar que el uso del plasma convaleciente sea efectivo para tratar el coronavirus, se seguiría un estricto proceso de selección de donantes y evaluación exhaustiva de la sangre donada para asegurar que no porta enfermedades que se puedan transmitir por la transfusión. Adicionalmente, se verifica que estas personas tengan altos números de anticuerpos y que no tengan infección activa por el coronavirus. - Efectos ya conocidos - Algunas instituciones de otros países han reportado casos donde es probable que el plasma de convaleciente haya tenido algún papel en la mejoría de unos pocos pacientes.
“Lo importante es que esos resultados aún se encuentran en evaluación y precisamente lo que buscan los ensayos clínicos es recolectar suficiente evidencia sobre la seguridad y eficacia de este tratamiento, para que posteriormente sea aprobado por las autoridades”, indicó el médico experto del MinSalud. Dicho de esta manera, este posible tratamiento podría ser efectivo en disminuir la mortalidad, pero no sería útil en la prevención de la infección. Para este último propósito se están investigando en diferentes países otras tecnologías, como encontrar una vacuna que sí tendría un impacto en la prevención de la enfermedad. Para el caso de Colombia, Cárdenas indicó que la reglamentación vigente en el país para la investigación en salud con derivados de la sangre exige que “las instituciones, grupos o centros que realizan estas investigaciones requieren autorización previa por parte del Invima”.