En varios audios queda claro cómo dos militares activos, y en particular el soldado de apellido Silva, fueron destinados para trabajar bajo las órdenes del coronel González del Río, quien se encuentra preso, sindicado de un delito de lesa humanidad. En la grabación el coronel tiene dos conductores a su servicio y al de toda su familia. Lo recogen a él, van a hacer mercado con su cuñada, llevan los niños al colegio y hacen consignaciones de dinero. El coronel González no era el único detenido en el Centro de Reclusión Militar CRM del batallón de Policía Militar PM 13 que contaba con esos privilegios. Escuche Audio 1

Escuche Audio 2

Escuche Audio 3

Escuche Audio 4

Escuche Audio 5

Escuche Audio 6