El que algunos de los detenidos por los falsos positivos estén por fuera de sus centros de reclusión y salgan de paseo es algo que ya ha denunciado esta revista. Pero a pesar de las investigaciones y anuncios de tomar correctivos por parte del Ejército, la situación no cambia (escuche audio). En diciembre de 2012, el coronel González no tuvo inconveniente en irse casi tres semanas de vacaciones con su familia a Villavicencio, como se lo contó a un coronel compañero suyo a quien, de paso, le habló de un negocio de 1.000 millones de pesos en la División de Asalto Aéreo. El Ejército puso la gasolina para el paseo. No fue el único que hizo. Ni tampoco fue el único de los detenidos en la PM 13 que salió a pasear.