En varias de las conversaciones es claro que la línea de los negocios ilegales desde la prisión tiene alcances insospechados y abarca el tema de las armas (escuche audio 1). En una de las conversaciones, el coronel González habla con un subalterno de acento paisa que lo llamó a ofrecerle “doce largos (fusiles) que tengo escondidos para saber a quien le interesan”. Por el calibre del tema el oficial, que sospecha que puede estar intervenido, le pide que le marque a otro número mas tarde. En otro audio el coronel detenido habla con uno de sus contactos, a quien le pide conseguir “una pequeñita como la que se me perdió. Necesito 400 pequeñitas, de cinco en cinco o de diez en diez”. Queda claro en otras conversaciones que “la pequeñita” a la que se refiere es una pistola que se le perdió, por la cual tuvo una investigación (escuche audio 2).