Continúan las grandes falencias en la puesta en marcha del Programa de Alimentación Escolar (PAE). Así lo advirtió la Contraloría General de la República, que aseguró que pese a que hace dos meses iniciaron las clases, muchos estudiantes no acceden a la alimentación complementaria.
Según el más reciente informe del organismo de control fiscal, un millón de estudiantes no tienen acceso a esta alimentación complementaria, hecho por el cual se les hizo un fuerte llamado a los mandatarios departamentales con el fin de que tomen acciones para que se cumpla con la cobertura total.
“La responsabilidad de la prestación del servicio de alimentación escolar debe ser desde el primer día del calendario académico y durante toda su vigencia 2022. Es por eso que la Contraloría General de la República, desde sus competencias preventivas, realiza un especial seguimiento desde el año 2021, con el apoyo de las gerencias departamentales”, advirtió el contralor delegado de participación ciudadana, Luis Carlos Pineda.
En la inspección se verificó que once ETC no han iniciado la ejecución del PAE. En el documento se observa que en Buenaventura se presenta un retraso en el inicio de operación de 70 días, mientras que en Neiva, Caquetá, Cesar, Pitalito, Córdoba, Cúcuta, Magdalena, Santa Marta, Sincelejo y Sucre se presenta un retraso superior a dos meses.
En otra regiones se encontraron graves falencias de infraestructura que ponen en riesgo la calidad de los alimentos, su preparación y entrega. “Hay deterioro de las infraestructuras requeridas para la ejecución del PAE, así como la falta de menaje en la mayoría de las sedes educativas. El 16 % de las IE (24) no cuentan con cocina, el 26 % (39) no tienen un lugar de almacenamiento, el 15 % (22) carecen de comedor y el 22 % (33) no disponen de un sitio para la refrigeración de los alimentos”.
En el municipio de Cértegui (Chocó) los menores de edad tienen que consumir sus alimentos sin tenedor o cuchara. Esto debido a que la ETCN no cuenta con los cubiertos para todos los beneficiarios del PAE. En el municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander), los niños que se encuentran en modalidad virtual reciben una bolsa para los cinco días de la semana: cinco avenas en bolsa, tres panes, una galleta, dos dulces, un ponqué y tres frutas (banano o durazno). La institución almacena los alimentos que recibe en la sala de profesores y en canecas de plástico.
La Contraloría encontró una bolsa en mal estado con panes mordidos, presuntamente dañada por roedores. El personal del operador le informó a los funcionarios de la Contraloría que en muchas ocasiones los alimentos no son reclamados por los padres porque les sale más caro el costo del transporte para recogerlo en comparación con el valor y la calidad de los productos entregados.
Ante esta situación, se alertó a diez instituciones educativas (IE). En 5 ETC se han presentado alertas de calidad e inocuidad sanitarias debido a brotes de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) en las raciones de PAE recibidas.
En el documento se señala que existen considerables falencias en las condiciones de infraestructura requeridas para la entrega de alimentos, así como la falta de menaje en la mayoría de las sedes educativas.
Frente a esto, la Contraloría desplegó un seguimiento especial a la ejecución del PAE, realizando visitas a más de 150 IE en el país e identificando que el 37 % de las IE visitadas no cumplen con lo establecido en los lineamientos técnicos.
Se identificó que en menos de la mitad de las IE visitadas (47 %) 70 entidades están cumpliendo con la modalidad Preferente RPS, mientras que 58 entidades se está atendiendo bajo la modalidad de ración industrializada. En total, 21 entidades están bajo la modalidad de comida caliente y transportada.