Un soborno de 13.000 millones de pesos. Esto fue lo que puso sobre la mesa el 26 de julio de 2023 el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, con el fin de que su cliente, el exsubdirector para el Conocimiento del Riesgo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Luis Carlos Barreto Gantiva, no fuera vinculado a la investigación que se adelantaba por el escándalo de corrupción en la entidad.
Así lo señaló la Fiscalía General durante la audiencia de imputación de cargos que se celebró este viernes en contra del abogado, quien fue capturado en la mañana del pasado jueves.
El delegado del ente investigador señaló claramente que el abogado buscó a Luis Gustavo Moreno, defensor del exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, con la firme intención de ofrecerle esta dádiva para que su cliente, quien estaba en una negociación con la Fiscalía General, no vinculara a Barreto con las irregularidades en la celebración de contratos.
En una reunión que se celebró en un exclusivo hotel en el sector de El Salitre, en el occidente de Bogotá, el abogado Riveros Rey manifestó sin rodeos la necesidad para que Sneyder Pinilla omitiera la entrega de información en medio de su proceso de colaboración con la Fiscalía.
“Que el señor Sneyder Pinilla no aporta información en la búsqueda de un principio de oportunidad con la Fiscalía”, precisó el representante del organismo en la imputación. La defensa de Barreto Gantiva buscaba expresamente que no se hiciera mención alguna en su vinculación con la desviación de nueve contratos.
“Que a cambio que no se pronunciara o cambiara su versión sobre la participación del señor Barreto en esos contratos, se habría hecho un ofrecimiento de dinero, inicialmente en especie, o la participación de tres contratos que se estarían ejecutando en estos mismos”, precisó.
Estos hechos fueron puestos en conocimiento de las autoridades por parte de Luis Gustavo Moreno, hecho por el cual se empezó a hacer un seguimiento al abogado Édgar Riveros.
En esta actividad se registraron dos encuentros clave. En el restaurante del hotel Tequendama se realizó un encuentro de no más de 15 minutos con un hombre identificado como Luis Carlos Barreto Gantiva. El jurista le puso de presente un bloc de notas de papel amarillo.
En otro encuentro, realizado en una reconocida pastelería del centro de Bogotá, el jurista volvió a encontrarse con el exfuncionario de la UNGRD. Sin embargo, y pese a estar uno al frente del otro, prefirieron chatearse vía WhatsApp y enviarse fotografías por medio de esta aplicación.
Por estos hechos, la Fiscalía General le imputó los cargos de fraude procesal y soborno en actuación penal, pues habría buscado afectar la administración de justicia y un proceso de colaboración para la construcción de la verdad sobre los hechos de la UNGRD que ya estaba en curso.
Tras la pregunta de la jueza de control de garantías, el abogado Riveros Rey no aceptó los cargos.
La Fiscalía General anunció que pedirá una medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra del jurista por considerar que representa un peligro para la sociedad y que puede afectar la recolección de elementos materiales de prueba.
En la tarde de este viernes, la Fiscalía General, igualmente, le imputará cargos al exasesor de la Dirección General de la UNGRD, Pedro Andrés Rodríguez Melo, y el exsubdirector para el Conocimiento del Riesgo de la entidad, Luis Carlos Barreto Gantiva, implicados en el escándalo de corrupción.
Los dos exfuncionarios tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación y falsedad de documento privado.
Igualmente, se pedirá una medida de aseguramiento privativa de la libertad. SEMANA ha podido establecer que tanto Barreto como Rodríguez rechazarán los cargos.