El contratista nariñense Luis Eduardo López Rosero, uno de los hombres clave en el polémico contrato celebrado en la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD) para la compra de 40 carrotanques con sobrecostos e irregularidades para direccionarlo y que él fuera el ganador, presentará este miércoles ante un juez de control de garantías de Bogotá su interés para entregar una reparación económica y seguir colaborando con la administración de justicia. Cabe recorrdar que ese es el negocio del que habrían salido 4.000 millones de pesos para sobornar a los expresidentes de Senado Iván Name, y de Cámara, Andrés Calle.
Así lo confirmó el abogado Francisco Bernate, quien representa al contratista conocido con el sobrenombre de El Pastuso, asegurando que su cliente está dispuesto a seguir entregando información sobre la celebración de ese contrato que tuvo un costo cercano a los 67 mil millones de pesos.
“Reconocerá su responsabilidad, ofrecerá una reparación económica conforme a lo que le corresponde”, aseguró el jurista. Frente a la audiencia que se celebrará este miércoles, el abogado fue claro en señalar que no se opondrán a la solicitud de medida de aseguramiento intramural que presentará la fiscal del caso.
La Fiscalía General señaló que el contratista fue clave en el direccionamiento del contrato de los carrotanques, utilizando para esto varias de sus empresas.
Según los cálculos de la Fiscalía General, López Rosero se apropió de 7.821 millones de pesos.
“Vamos a solicitar que sea enviado a una guarnición militar”, explicó el abogado penalista al revelar que por lo que ha sucedido recientemente, el contratista debe ser un “testigo protegido de la Fiscalía. En el evento en el que los señores (Sneyder) Pinilla y (Olmedo) López no logren materializar su colaboración pues el único testigo que quedará será él y tiene que ser protegido”, añade el abogado.
En la audiencia celebrada el pasado 25 de julio, tras la pregunta del juez de control de garantías, el contratista no aceptó los cargos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación agravado, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad ideológica en documento público y falsedad en documento privado que le imputó la Fiscalía General.
“Reconozco ante usted (en referencia al juez), ante el país y todas las personas presentes, que cometí un delito”, aseveró en esa oportunidad López Rosero. Frente a esto, fue interrumpido por el juez de control de garantías, quien le advirtió que con su declaración estaría aceptando los cargos imputados.
El abogado del contratista, Francisco Bernate, manifestó que el empresario busca un acto de excusas públicas. “Se quiere hacer, y que quede claro, una solicitud de perdón”, dijo el jurista.
En la misma diligencia judicial, tanto Olmedo López como Sneyder Pinilla no aceptaron los cargos imputados por la fiscal del caso.