La creación de la figura de seis voceros de las Farc en el Congreso, que tengan las mismas facultades de los congresistas pero sin voto, ocupó durante dos salas plenas la atención de los magistrados de la Corte Constitucional. Aunque no parecía un tema complejo —ni siquiera tiene relación directa con uno de los ejes del acuerdo de paz que es la participación política de las Farc— terminó provocando una ardua discusión. ¿La razón? la norma establece que estos seis voceros podrán intervenir con las mismas facultades que tienen los congresistas durante los trámites legislativos de las normas que implementan la paz.Con el Congreso votando en bloque estas iniciativas —como hasta ahora venía ocurriendo— ponerle límites a esta disposición no tenía demasiada importancia. Incluso, así lo reconoce una de las voceras, Imelda Daza, quien asegura que no tenían mayor interés en modificar un proyecto que venía de la CSIVI (Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final) y que había sido revisado por Gobierno y las Farc.Sin embargo, ahora que el fallo de la Corte Constitucional dispuso que las normas que se tramiten a través del mecanismo del ‘fast track‘ pueden ser abiertas y discutidas artículo por artículo, el papel de "arqueros" que podrán llegar a tener los voceros terminará siendo crucial. Por eso el fallo que emitió este tribunal este miércoles cobró toda la importancia. Con 5 votos a favor y 2 en contra, la corte avaló la constitucionalidad plena del decreto 1830 del 2017. El punto en cuestión lo propuso el proyecto de fallo de la magistrada Gloria Ortiz, que pedía que se limitaran los alcances de la participación que los voceros tienen en el Congreso, incluyendo allí la posibilidad de presentar proposiciones para modificar aspectos de los proyectos de Ley.Hasta ahora, los voceros han usado esta facultad una vez, cuando se dio el trámite del Estatuto de Oposición, ya que consideraron necesario hacer una precisión de redacción. Sin embargo, su papel podría llegar a ser mucho más activo en este nuevo contexto para contrarrestar el peso de proposiciones que modifiquen el espíritu del acuerdo."La presentación de proposiciones va a dilatar mucho la discusión de cualquier proyecto. El fallo de la corte hace que sea inviable la vía rápida", insistió Daza. Ella reconoce que mantenerles sus facultades intactas puede ser un punto a favor, sin embargo considera que no hay garantías para que lo aprobado en el Congreso cumpla con lo acordado entre el Gobierno y las Farc.  Por ahora, sin tener cargos de congresistas, el papel de escuderos del proceso de paz de Imelda Daza, Francisco Tolosa y Jaime Rivera; que actúan en la Cámara; y de Jairo Estrada, Pablo Cruz y Judith Maldonado, en el Senado, está ratificado y listo para defender el acuerdo en la siguiente legislatura.