La Corte Suprema de Justicia tendrá la última palabra dentro del proceso penal que se adelantó contra la influencer Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, por destruir con un martillo la estación Molinos de TransMilenio en el marco de las protestas que se adelantaron en el Paro Nacional de noviembre de 2019.
SEMANA conoció en primicia que el magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema Eugenio Fernández Carlier definirá si el recurso de casación presentado por la defensa de Barrera Rojas en contra del fallo que la condenó a cinco años y tres meses de prisión por protagonizar este acto de vandalismo cumple o no los requisitos para ser estudiado.
De no ser aceptado, la condena emitida por el Tribunal Superior el pasado 12 de agosto quedará inmediatamente en firme y la influencer podría ser capturada y trasladada a la cárcel para que cumpla la sentencia. De admitir la casación se solicitarán y revisarán los conceptos enviados por los sujetos procesales como lo son la Fiscalía, la Procuraduría General y los representantes de víctimas reconocidas, que en este caso son TransMilenio (Empresa de Transporte Tercer Milenio) y Recaudo Bogotá.
En el recurso de casación presentado por la defensa de Epa Colombia se advierte que ella ya pagó los 492 salarios mínimos legales que le impusieron como multa por los daños materiales que causó con la destrucción de la estación ubicada en el sur de Bogotá, la cual estuvo durante varios meses fuera de servicio afectando considerablemente la calidad de vida de los habitantes del sector.
En su decisión, el Tribunal Superior de Bogotá determinó que la influencer incurrió en los delitos de perturbación del servicio público, daño en bien ajeno e instigación para delinquir con fines terroristas. Este último cargo fue el que representó un aumento en su condena y por ende una medida privativa de la libertad puesto que en el fallo de primera instancia se había manifestado que no se había podido probar que Barrera Rojas influyera en otras personas para que realizaran actos vandálicos en medio de la jornada de protestas.
En el fallo de segunda instancia se tuvo en cuenta el hecho que en el video publicado por la misma influencer les hizo una invitación a sus miles de seguidores para que continuaran dañando la infraestructura como protesta en contra de las instituciones y del mismo Gobierno. “Mientas algunos están saqueando los negocios que pueden ser de su mamá, de su papá o de algún familiar, yo estaba destruyendo lo que era del Estado, sé que tampoco está bien hecho pero es una de las formas en las que el pueblo se puede manifestar sin pasar desapercibido (sic)”, señaló Barrera en la grabación.
En la grabación, publicada en todas sus redes sociales, Barrera Rojas aparece con un martillo rompiendo las puertas de vidrio, la caja registradora y las talanqueras de dicha estación. Ese mismo día, la influencer habría motivado a varias personas para que destruyeran la sede de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía General, ubicada en el sector de Tunjuelito.
La defensa de Epa Colombia espera que la Corte Suprema de Justicia avale sus argumentos entre los que se encuentran además el pedido de perdón de la también empresaria, el reconocimiento del pago de la sanción económica y su compromiso para nunca protagonizar un hecho que instiga el vandalismo. La influencer ha manifestado que está dispuesta a cambiar y a resocializarse.
En los dos fallos se advierte que Epa Colombia tiene una restricción para utilizar sus redes sociales -pues fue el medio que utilizó para instigar a sus seguidores con actos de vandalismo y a publicar los daños que le había causado a la estación de TransMilenio y a varias fachadas de locales y viviendas-.
Esto, según la defensa de Epa Colombia, le representaría un grave daño puesto que es la plataforma que utiliza para dar a conocer sus emprendimientos y contactar a sus clientes.