En un fallo de 20 páginas, la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia negó la libertad condicional del exmagistrado de ese mismo tribunal, Gustavo Enrique Malo Fernández, quien se encuentra condenado por el escándalo conocido como el ‘Cartel de la Toga’.

El alto tribunal explicó en el documento que en el “marco del derecho internacional de los derechos humanos, resulta claro que, para este asunto, el cumplimiento de las tres quintas partes de la pena puede ser insuficiente para alcanzar el objetivo resocializador de la misma”.

Por esa razón, la Corte decidió que en el caso del exmagistrado Malo, “cuando se trata de delitos que socavan la integridad del sistema judicial, se requiere un enfoque más riguroso y prolongado en el presupuesto penitenciario, no solo para garantizar que el infractor se reintegre adecuadamente a la sociedad, sino también para preservar la confianza pública en el sistema de justicia”.

En la sentencia del magistrado Jorge Caldas también se especifica que en la conducta por la que se está investigado al exmagistrado alrededor del ‘Cartel de la Toga’, desconoció su función judicial y causó un gravísimo daño al Estado colombiano y a la rama judicial por vincularse con un entramado criminal que dejó por el suelo el nombre de la institucionalidad.

“Los pronósticos de conducta futura del penado a partir de su comportamiento intramural, junto a la articulación que él ha tenido con la sociedad y su familia, aportan elementos de juicio que dan luces sobre la viabilidad de otorgar réditos penitenciarios a su favor, mas no el pedido a esta altura de la purga a su pena, pues comprende esta Sala que, de cara a la gravísima lesión causada, amerita el cumplimiento de un mayor porcentaje de la sanción antes de hacerse acreedor al subrogado demandado”, dicen los argumentos para no otorgarle la libertad al extogado.

Y es que Gustavo Malo era el magistrado de la Sala de Casación Penal, a cargo de llevar la investigación por concierto para delinquir en el escándalo de la parapolítica contra el exsenador del partido de La U, Musa Besaile, quien fue condenado en las últimas horas a pagar más de 6 años de prisión por también estar metido en el ‘Cartel de la Toga’.

La historia entre Malo y Besaile se dio después de una reunión entre los abogados que tenían intereses en ese proceso y el exfiscal Anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, actual defensa de Sneyder Pinilla, el exsubdirector de la UNGRD, en uno de los escándalos de corrupción que más ha golpeado al gobierno de Gustavo Petro.

La investigación que adelantó un fiscal delegado ante la Corte Suprema es que por intermedio del entonces fiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, el exsenador Musa Besaile habría pagado una importante suma de dinero para favorecerse en un proceso penal que le adelantaba el alto tribunal.

Gustavo Malo, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia.

Y para evitar que se ejecutara una orden de captura en su contra, habría acordado pagar 2.000 millones de pesos para obstaculizar la decisión que estaba en manos del entonces magistrado Malo, pero para concretar el corrupto negocio acudieron al expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricaurte, quien tenía cercanía con el exmagistrado Malo Fernández y, tras ese encuentro, Besaile Fayad acudió al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, quien en 2015 le entregó 600 millones de pesos que habría conseguido de otro acto de corrupción, esa vez del ‘Cartel de la Hemofilia’.