SEMANA: ¿Cuál será el principal propósito del XXVIII Congreso Nacional de la Hotelería y Expotelco que se desarrollará en Cartagena este 20 y 21 de octubre?
JOSÉ DUARTE (J.D.): Abrir un escenario de discusión y de enriquecimiento académico sobre los temas más coyunturales que afectan positiva y negativamente al sector.
SEMANA: ¿Qué sería lo positivo?
J.D.: Vamos a compartir una evolución y transformación del sector de alojamiento y hospedaje, puntualmente desde la hotelería. Ha sido un avance notable de trabajo con las comunidades bajo un principio de sostenibilidad ambiental, cultural y económica. La idea es que pueda enlazarse con oportunidades que dinamicen nuestro sector y compartir ese avance regulatorio.
SEMANA: ¿Y negativamente?
J.D.: En la coyuntura vemos unas temáticas que son complejas, en esta oportunidad, en el marco de la discusión de la reforma tributaria. No vemos dos medidas que son vitales para el desarrollo del turismo en el país del proyecto. Una es la reflexión que hay detrás de la exención del pago del IVA de los servicios de alojamiento para el pago de hospedaje y en general sobre los servicios turísticos. Este es uno de los grandes desafíos. Vamos a conversar sobre por qué esto es importante para un país que le apuesta al turismo y los efectos que tendría en los hogares colombianos no incluir una medida que acompañe al sector. También los efectos que tendría en términos de informalidad y cómo va a terminar impactando ese recaudo en lo local y en lo nacional.
El segundo gran reto es que queremos seguir enriqueciendo la discusión de la reforma tributaria para que el Gobierno y el Congreso tomen decisiones sobre la tasa a la energía. Esta es una medida injusta y antitécnica que el primero de enero, con la llegada de ese IVA del 19 %, más una sobretasa del 20 % de la factura, más los costos inflacionarios que nuestro sector no está trasladando a la tarifa, ponen en grave riesgo la operación misma de los prestadores. Si estas dos medidas no se incluyen, se contraería la demanda de los hogares colombianos en términos turísticos.
SEMANA: ¿Qué opina de la reforma tributaria?
J.D.: Hemos tenido espacios de diálogo con el Gobierno y con el Congreso, y hemos participado en todas las audiencias públicas que se han dispuesto para compartir esta voz, no solo del sector de alojamiento y hospedaje, sino también de muchos de los prestadores de servicios turísticos que hoy en día le apuestan a la formalidad y a la legalidad. En las comisiones terceras conjuntas que transcurrieron, hay una señal positiva en seguridad jurídica, que es necesaria en un Estado de derecho. También vemos una señal positiva en cómo se buscará que el crecimiento del turismo y la infraestructura que se requiere tenga al menos un tipo de incentivo para desarrollarlo en esas regiones más apartadas que carecen de infraestructura de alojamiento y hospedaje.
Hoy en día, un turista es turista porque pernocta. Necesitamos trabajar en cómo vamos a lograr o a garantizar que la pernoctación se dé en estos territorios que sabemos tienen un gran potencial turístico, pero que actualmente no tienen una infraestructura para poder recibir a los turistas nacionales e internacionales.
Esas son señales positivas, más no las importantes, que son las que hemos venido planteando y todavía no encontramos respuesta sobre esas dos solicitudes que, de manera respetuosa, hemos venido haciéndole al Gobierno y al Congreso.
SEMANA: ¿Cómo está la relación del gremio con el gobierno de Gustavo Petro?
J.D.: Hemos establecido comunicación con varios de sus representantes para transmitirles estas inquietudes. Pero todavía no vemos de parte del Gobierno una señal clara sobre estos dos temas, que realmente si no se consideran, vamos a ver contraída la demanda turística.
Hicimos un estudio en el que aproximadamente cerca de 140.000 hogares, de manera trimestral, dejarían de viajar en el país si esas dos medidas llegan el 1 de enero. Es un tema muy sensible para nosotros. Hay un nivel de pérdida y de endeudamiento por pandemia que está proyectado a 3 y a 5 años, y estas medidas no llevan ni seis meses de generar los resultados esperados, acercándonos a niveles de 2019, cuando el Plan Nacional de Vacunación llegó a una fase importante que generaba confianza en los desplazamientos de los turistas.
También le hemos venido diciendo al Gobierno que aquí va a haber impactos muy importantes en los hogares de menores ingresos. Recordemos que el 44 % los hogares que viajan y que gastan servicios de alojamiento y hospedaje son hogares que tienen menos de 2 millones de ingresos, es decir, son de una persona que se gana 1 millón de pesos y el otro 1 millón. Ellos son casi el 50 % de quienes están viajando en el país, quienes están consumiendo servicios de alojamiento y hospedaje. Esto es importante porque obviamente detrás del alojamiento y hospedaje hay empleo, hay oportunidades de desarrollo, hay todo un aprovechamiento en términos turísticos y un territorio que por supuesto también está ávido de poder desarrollar una oferta que jalone el interés de turistas nacionales e internacionales.
Hay un tema muy sensible de cómo esto impactaría a los hogares colombianos.
Debo reconocer que el Gobierno ha estado en muchos espacios con el Congreso y agradezco haber abierto audiencias públicas sobre la reforma tributaria. Creo que eso ha sido fundamental en el debate democrático, pero esperemos que luego en los debates se puedan discutir esas otras solicitudes que no se hicieron en las comisiones conjuntas.
SEMANA: ¿Cómo están las proyecciones en el caso del turismo internacional?
J.D.: En el último corte de diciembre del año pasado eran 2,2 millones de turistas, en el 2019 recibimos 4,5 millones, creo que este año vamos a terminar cerrando cerca de 3,1 millones de turistas, todavía muy por debajo de los niveles del 2019.
Lo mismo ocurre con el turismo nacional. El porcentaje de desplazamiento de los hogares colombianos en el 2019 fue de un 12,7 % y en este año estamos viendo que llega al 6,3 %, es decir, a la mitad.
Necesitamos seguir estimulando la demanda y por eso esta medida del IVA es importante. No es que beneficie directamente al alojamiento, sino es cómo estimulamos demanda a través de los hogares, que son los que se benefician de no pagar ese IVA. El establecimiento no lo recauda, pero con eso lo que estamos permitiendo es que haya caja y así el establecimiento podrá pagar su deuda o de alguna manera las pérdidas que ha interiorizado al menos hasta por 3 y 5 años.
SEMANA: Además de esas cifras, ¿cuál será el balance del cierre de año del sector?
J.D.: Creemos que en términos de ocupación podríamos estar al menos 3 puntos porcentuales por encima del 2019, siendo un cierre importante en términos de ocupación, pero la realidad de las empresas es que tienen un gran nivel de deuda que tienen que cubrir.
Les doy otro dato: hoy por hoy, para las empresas de alojamiento de hospedaje el costo de la inflación es incluso menor que el costo de la inflación promedio del país. Nosotros estamos alrededor de 9 % mientras que la inflación ya supera el 11 %, es decir, tenemos unos rubros que superan el 25 %, como la energía que encarece muchísimo la prestación del servicio. Eso no se está trasladando en términos reales a una tarifa, el empresario está haciendo un esfuerzo gigantesco por seguir manteniendo la demanda y si llega esa sobretasa, si llega el IVA, todo se va a terminar encareciendo y los esfuerzos que están haciendo hoy los empresarios de mantenerse en pie, casi que van a terminar siendo inocuos.