En su más reciente reporte, el Instituto Nacional de Salud (INS) informó que en esta temporada de fin de año se han registrado 505 lesionadas por pólvora en el país, lo que representa un incremento del 12,7 % de casos frente al año anterior. Para la misma fecha de 2024 ya se habían reportado 448 casos.
Entre los lesionados, 185 son menores de edad, mientras que 320 son mayores.
Por departamentos, Bogotá contabiliza el mayor número de afectados, con 70. Le siguen Antioquia (68), Atlántico (31), Cauca (26), Barranquilla 23), Cali (23), Córdoba (22), Norte de Santander (22), Cundinamarca (21), Santander (21), Nariño (18), Tolima (17), Bolívar (14), Magdalena (13), Valle del Cauca (13), Cesar (12), Caldas (11), Quindío (10), La Guajira (9), Boyacá (8).
En relación con el grado de quemaduras, el 50,6 % tuvo quemaduras grado uno. Por su parte, el 43,5 % tuvo grado dos y el 5,9 % grado tres.
Frente al tipo de artefacto que causó la lesión, el 26,6 % fueron totes, el 20,4 % voladores, el 9,5 % cohetes, el 7,5% volcanes y el 5,8 % luces de bengala.
Cifras de la temporada 2023-2024
Durante el fin de año de 2023 y los primeros días de 2024, se registraron en el país 432 casos de menores de 18 años lesionados por el uso de pólvora. En el mismo período, también se reportaron 934 adultos con heridas relacionadas con pólvora, lo que representa un aumento del 17,3 % en comparación con las cifras del año anterior.
El 29 de noviembre, el Ministerio de Salud emitió una circular con el objetivo de reforzar la vigilancia, prevención y atención de lesiones ocasionadas por pólvora, así como de intoxicaciones por fósforo blanco, especialmente durante las festividades de fin de año.
Entre las acciones planteadas, se destacan la supervisión activa de alcaldías y gobernaciones, además de la implementación de estrategias específicas para prevenir y atender de manera prioritaria estos incidentes.
“Desde el Ministerio de Salud hacemos un llamado a la responsabilidad colectiva. Las lesiones por pólvora y las intoxicaciones por sustancias peligrosas, como el fósforo blanco y el metanol, representan un serio riesgo para la salud pública, en particular para niños, niñas y adolescentes. Es fundamental fortalecer las medidas de prevención y evitar el uso de pólvora, a fin de prevenir tragedias que puedan marcar de forma irreversible la vida de las personas y sus familias”, señala el comunicado de la cartera de Salud.