La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió para su estudio una demanda presentada contra el Estado colombiano por los hechos que rodearon el asesinato del periodista y humorista político, Jaime Garzón Forero, registrado el 13 de agosto de 1999. En la acción presentada ante el organismo internacional se advierte que la investigación se ha desviado en diferentes oportunidades, lo que ha llevado a la impunidad.
En 2011, la Comisión Colombiana de Juristas y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo radicaron la demanda al considerar que los determinadores y autores de este crimen nunca habían sido vinculados a la investigación. Así como aquellos que participaron activamente para desviar las indagaciones. Por esto, al considerar que se cumplía una de las premisas, le pidieron a la CIDH que tomara el caso, puesto que en Colombia las decisiones judiciales brillaban por su ausencia.
La Comisión Colombiana de Juristas, una de las demandantes, reveló que la CIDH no aceptó las pretensiones planteadas por el representante del Estado. Pese a que en estos 23 años se han emitido fallos de carácter penal, hasta la fecha no se ha identificado claramente al autor material ni se han investigado y juzgado a todas las personas que participaron en este crimen. “(…) ni mucho menos indagado sobre todos los posibles responsables intelectuales dentro de la cadena de mando militar y civil”.
En uno de los apartes del documento que admitió el estudio del caso, se revela que el Estado tiene la carga para investigar y juzgar como “un deber jurídico propio, y no como una gestión de intereses de particulares o que dependa de la iniciativa de estos ni de la aportación de pruebas [por parte de las víctimas]”.
Las partes demandantes reseñan que la admisión de la demanda representa un paso gigantesco para esclarecer este crimen. Con esto, la CIDH ahora pasará a la etapa de fondo para que cada una de las partes presente sus argumentos y alegaciones por escrito.
Por el crimen de Jaime Garzón fue condenado a 26 años de prisión el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez Martínez, por haber instigado el crimen del periodista y humorista político ante el máximo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño Gil.
En el fallo, confirmado por la Corte Suprema de Justicia, se confirmó que Narváez instigó a Castaño para que ordenara el crimen, señalando al periodista de tener nexos con la guerrilla del ELN y de lucrarse económicamente de su labor como mediador para la liberación de secuestrados.
Recientemente, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP rechazó definitivamente el sometimiento de Narváez por considerar que no había aportado nada a la verdad ni tenía un compromiso claro en entregar evidencias sobre este caso.
Igualmente, el juicio contra el coronel (r) Jorge Eliécer Plazas Acevedo –excomandante de Inteligencia de la Brigada XIII del Ejército Nacional- se suspendió debido a que su expediente pasó a conocimiento de la JEP.
La desviación de la investigación
Jaime Garzón fue asesinado cuando se dirigía a la emisora Radionet, en el occidente de Bogotá. Dos sicarios lo interceptaron en el semáforo y le dispararon en repetidas oportunidades, acabando inmediatamente con su vida.
Pocos días después fueron capturados los dos sicarios, dos supuestos integrantes de la banda criminal de La Terraza, de Medellín. Tres años después fueron absueltos por considerar que no tenían participación en el asesinato.
En el fallo emitido por un juez especializado de Bogotá se concluyó que la Fiscalía había presentado pruebas y testigos falsos, lo que afectó considerablemente la indagación.