Este martes se reanudó el proceso penal por el crimen de la periodista Natalia Castillo, quien fue atacada con arma de fuego en la noche del 23 de diciembre en el sector de Galerías, en el occidente de Bogotá, para robarle su teléfono celular.
En la audiencia preparatoria de juicio contra Ángel Rolando Colina, alias Angelo, y Javier Enrique Ramírez Gómez, conocido como Porki, el juez de conocimiento avaló las pruebas documentales y testimoniales que se tendrán en cuenta.
Entre estas se encuentran los videos de las cámaras de seguridad del sector que evidencian la manera en que dos hombres abordan al grupo que salía de un restaurante del sector para proceder a robarlos. En ese momento uno de ellos saca un revolver y lo dispara contra una de las jóvenes que se opuso a que le quitaran las pertenencias que tenía en el bolso.
Minutos después, otra cámara registró la huida de los dos atracadores en un carro gris. La joven comunicadora falleció el 24 de diciembre en la Clínica Palermo por la gravedad de la herida de bala.
Para demostrar su tesis, la Fiscalía General pidió que se tuvieran en cuenta las declaraciones del grupo de amigos de Natalia, quienes reconocieron a los dos atracadores, así como de un grupo de testigos que estaban en la zona cuando se presentaron los trágicos hechos.
A esto se le sumarán los registros de los videos de las cámaras de seguridad de la zona que serán presentados por peritos informáticos. Sin embargo, no se tendrán en cuenta unas fotografías tomadas y que fueron publicadas en redes sociales, puesto que se desconoce quién es su autor y la forma en que fueron realizadas. El funcionario judicial tampoco aceptó los chats de Facebook que tuvo uno de los integrantes de la banda con uno de los ahora procesados.
El informe de necropsia de Medicina Legal también será presentado durante el juicio oral. Del mismo se rescata que del cuerpo de la joven se “extrajo un proyectil de goma, de los comúnmente disparados en armas de fuego tipo pistola traumática calibre nueve milímetros, el cual contenía una esfera metálica que fue adicionada al cartucho”.
Además, según las evidencias, alias Porki, quien tenía experiencia en delitos informáticos, habría intentado realizar transferencias con las tarjetas hurtadas a la periodista.
Igualmente, el juez de conocimiento avaló que alias Angelo declare dentro del juicio oral. “Evidentemente, tiene derecho a declarar en su propio juicio, aunque previamente habrá de hacérsele por parte de este despacho las advertencias de que no será necesario, que tiene derecho a guardar silencio y que ese silencio no se utilice en su contra”, precisó el juez de conocimiento.
Los dos presuntos asaltantes, quienes actualmente se encuentran privados de su libertad en centro carcelario desde febrero pasado, tendrán que responder en juicio por los delitos de homicidio agravado, porte de armas y hurto agravado.
Pese a la evidencia probatoria, los dos han mantenido el discurso que son inocentes. Recientemente, se conoció la posibilidad de un preacuerdo con la Fiscalía General, pero esta opción se cayó por la oposición de los familiares de las jóvenes.
La Fiscalía General sostiene que estos asaltantes hacían parte de una organización dedicada al robo de celulares en Bogotá y hackeo de cuentas bancarias.