Ángel Rolando Colina Lugo, alias Ángelo, deberá seguir en la cárcel mientras se adelanta el juicio en su contra, por su presunta participación en el asesinato de la periodista Natalia Castillo, ocurrido durante un hurto, en la madrugada del 24 de diciembre de 2021, en el sector de Galerías. Así lo determinó un juez de control de garantías de Bogotá, que negó tajantemente la solicitud de libertad de vencimiento dé términos, presentada por la defensa del acusado.
Tras hacer un recuento, el funcionario judicial concluyó que los aplazamientos y demoras en el inicio del juicio, se han presentado por las peticiones de la defensa de Colina Lugo, quien ha reclamado varias pruebas y una tentativa en un preacuerdo, el cual nunca se dio. La audiencia del pasado 1 de diciembre, en la que se iba a dar inicio formal al juicio, se tuvo que aplazar, debido a que la abogada manifestó que tenía una grave situación familiar que le impedía hacerse presente.
Debido a esto, no se han cumplido los términos para que se ordene la libertad. “Se tiene que se han cumplido 116 días de los 120 días para el vencimiento de los términos, sin embargo, este despacho indica que la cercanía de esta fecha no genera alerta debido a que el juicio oral iniciará en los próximos días”, precisó el juez, al considerar que no están ni cerca de vencerse los términos.
La defensa de la familia de la periodista, quien trabajaba como asesora de comunicaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), puso de presente, que los abogados de los procesados han incurrido en maniobras dilatorias para entorpecer el proceso, presentando aplazamientos, supuestos preacuerdos y enfermedades.
Según la Fiscalía General, cuando salía en compañía de un grupo de amigos, de un restaurante ubicado en el barrio San Luis, en el sector de Galerías, la joven fue abordada por dos hombres que la amenazaron con un arma traumática modificada para exigirle la entrega de sus pertenencias.
En ese momento, Natalia se resistió al robo, aferrándose a su bolso para que no se lo arrebataran, lo que desencadenó que uno de los ladrones la empujara y arrastrara por el piso, para posteriormente dispararle contra su humanidad. Mientras los asaltantes escapaban en un vehículo que los esperaba, los amigos de la periodista, quien trabajaba como asesora de comunicaciones de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), la trasladaban a la Clínica Palermo. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, la joven falleció pocas horas después.
El 14 de febrero, tras 49 días de labores investigativas, la Fiscalía General reportó, junto a la Policía Metropolitana de Bogotá, la captura de los dos presuntos ladrones. La detención se hizo en el barrio Santa Fe, pleno centro de Bogotá. En los procedimientos se incautaron varios celulares robados, computadores portátiles, una tableta y dinero en efectivo.
Las pruebas contra los ladrones
Los investigadores determinaron que tras cometer el robo, Ángelo y Porky accedieron al teléfono celular de Natalia para extraer información sobre sus productos bancarios. A las 5:06 a. m., del 24 de diciembre, se registró el retiro de 600.000 pesos en Medellín (Antioquia).
Días posteriores, sin denotar la más mínima muestra de humanidad, siguieron intentando realizar transacciones, las cuales fueron bloqueadas por el banco. Tras muchos intentos, lograron un avance por 8 millones de pesos de una de las tarjetas de crédito de la joven, sin embargo, no pudieron quedarse con el dinero.
Para los investigadores, estas personas tenían un amplio conocimiento en el manejo y acceso ilegal a cuentas bancarias. Prueba de esto es que lograron realizar un retiro en criptomonedas por un valor de 5 millones y medio de pesos.
El pasado 15 de febrero, un juez de control de garantías los cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario. Esto, al considerar que representan un peligro para la sociedad y que, estando en libertad, podrían afectar el desarrollo del proceso penal mediante la fuga. Los dos procesados no aceptaron cargos.
Pese a la evidencia probatoria, los dos han mantenido el discurso que son inocentes. Recientemente, se conoció la posibilidad de un preacuerdo con la Fiscalía General, pero esta opción se cayó por la oposición de los familiares de las jóvenes.
La Fiscalía General sostiene que estos asaltantes hacían parte de una organización dedicada al robo de celulares en Bogotá y hackeo de cuentas bancarias.