En medio de la audiencia de verificación de allanamiento a cargos de cuatro de los cinco capturados por el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, sus familiares le pidieron al juez del caso emitir la máxima condena. Igualmente, anunciaron su renuncia a cualquier tipo de reparación económica de parte de los sicarios.

Francisco Pecci, hermano del exfiscal antimafia, aseguró que se deben tomar todas las medidas para que estas personas recuperen su libertad prontamente y sigan delinquiendo y haciendo daño a las personas.

“Esperamos que a estos cuatro criminales se les aplique la máxima pena posible; a nosotros eso no nos devuelve a nuestro familiar, pero debería evitarse que esta gente siga delinquiendo”, manifestó.

El pasado 6 de junio, Eiverson Adrián Zabaleta, Cristian Camilo Monsalve, Marisol Londoño (colombianos) y Wendel Scott Carrillo (venezolano), aceptaron su responsabilidad en los delitos que les imputó la Fiscalía: homicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado. Por su parte, Francisco Correa Galeano, ciudadano colombiano, se declaró inocente.

Entre tanto, la Fiscalía sindicó al ciudadano venezolano, de 31 años, como el autor material del crimen de Pecci, dado que él sería la persona que disparó en varias oportunidades el pasado 10 de mayo, en la isla de Barú, contra el fiscal que investigaba amplias denuncias de narcotráfico en Paraguay. Mientras que los colombianos realizaron el trabajo de seguimiento en el hotel y recolectaron información sobre sus movimientos.

Francisco Galeano figura en el expediente como el presunto articulador y financiador del homicidio que se ordenó desde el sur del continente. Eiverson Zabaleta, aparentemente fue el encargado de alquilar y manejar la moto acuática.

Finalmente, Cristián Camilo Monsalve y Marisol Londoño, su madre, serían los encargados de hacer el seguimiento a Marcelo Pecci. De acuerdo con el ente acusador, estos últimos se habría hospedado en el mismo hotel donde estaba la víctima con su pareja y el propósito era seguirles los pasos durante su luna de miel.

Al parecer, la familia Monsalve Londoño habría reservado una habitación por dos noches en el establecimiento hotelero por medio de una agencia de viajes que les cobró 2.700.000 pesos.

Luego de la aceptación de cargos, los cuatro procesados podrían recibir una rebaja en la condena de hasta el 50 %. Sin embargo, la Fiscalía General y los representantes de la familia del fiscal Pecci y su esposa, piden que no se otorguen estos beneficios debido a la gravedad de los hechos.

El juez de conocimiento de Cartagena deberá evaluar si el allanamiento a cargos cumplió con todos los requisitos y si se trató de una acción libre y voluntaria por parte de los procesados que actualmente se encuentran privados de su libertad en una cárcel en Bogotá.

En la audiencia de imputación de cargos, la Fiscalía General reveló varias fotografías que permiten evidenciar la forma en cómo se adelantó el seguimiento dentro por las calles de Cartagena, el hotel y la playa en Barú a Pecci y su esposa que estaban en su luna de miel.

Una ficha fundamental en la investigación que permitió la captura de cinco personas es un testigo, un informante que entregó con lujo de detalles datos a las autoridades. En las audiencias preliminares, la Fiscalía reveló de qué forma ese informante se convirtió en un elemento de la investigación y cómo, gracias a su colaboración, se pudo conocer de forma detallada cómo se planeó y ejecutó el asesinato del fiscal Pecci en su luna de miel y tras su paso por Colombia.

En Paraguay también avanza la búsqueda de quienes ordenaron el homicidio. Hugo Volpe, fiscal y excompañero de Pecci, sigue el rastro de una organización compuesta por personas de origen libanés que presuntamente participaron del plan criminal. Incluso, en este país ya se firmó la extradición de uno de sus principales cabecillas, Kassem Mohamad Hijazi.