Este viernes (12 de mayo) inició formalmente el juicio contra Jhonier Rodolfo Leal Hernández, por su presunta participación y responsabilidad en los hechos que rodearon el asesinato de su hermano, el reconocido estilista Mauricio Leal, y su madre, Marleny Hernández, cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en la noche del pasado 21 de noviembre en su vivienda en el condominio Arboretto Bosque Residencial, en La Calera (Cundinamarca).
Tras la pregunta de la jueza 55 de conocimiento de Bogotá, el procesado —quien se encuentra privado de su libertad en la cárcel La Picota— reiteró que no tuvo ningún tipo de vinculación con este doble crimen. “Me mantengo en mi posición, me declaro inocente de todos los cargos”, manifestó Jhonier desde la sala de audiencias ubicada en el centro carcelario.
La Fiscalía General presentó su teoría del caso frente al caso de Jhonier, asegurando que existe un centenar de evidencias —documentales y testimoniales— que dan cuenta que él estaba dentro de la vivienda para el momento en el que se cometieron los crímenes. “Lo puedo afirmar con probabilidad de verdad, más allá de toda duda razonable, el asesino es Jhonier Rodolfo Leal Hernández”.
Igualmente, que él de manera independiente planeó el asesinato de su hermano con el fin de quedarse con su fortuna. Para esto lo obligó a escribir en una hoja de papel que toda la herencia iba para su hermano (en referencia a Jhonier) y sus sobrinos. “Lo hizo para quedarse con la fortuna que ostentaba el ‘niño genio’”, recalcó el fiscal Mario Burgos.
El delegado del ente investigador aseguró que Jhonier sentía “rabia” y “envidia” por su hermano. “¿Quién podía modificar la escena? Entraron los fantasmas, o del más allá vinieron Mauricio y Marleny a arreglar su casa. ¡Por Dios! Mostraremos en este juicio que Jhonier Leal actuó de manera irresponsable, traicionó a su familia, a la sociedad, por eso es que hoy podemos decir que se solicitará una condena ejemplar de 60 años de prisión por el doble homicidio de su madre y de su propio hermano, el peluquero de las famosas, Mauricio Leal”.
Burgos reiteró que pese a todo lo que ha intentado el acusado “el crimen perfecto no existe, el agresor siempre deja huellas, siempre deja rastros, como lo hizo Jhonier Rodolfo Leal, que nos permitieron describirlo”.
Tras cometer el asesinato movió los cuerpos hasta el cuarto principal y ubicó varios elementos para que todo pareciera que Mauricio había asesinado a su madre y luego se había quitado la vida. Posteriormente, borró con un trapero todas las manchas de sangre que estaban en la sala principal y una de las habitaciones, con el fin de ocultar pruebas. Además, utilizó elementos de limpieza que estaban en uno de los cuartos.
Incluso, llegó al punto de hacerse pasar por Mauricio, usando su teléfono celular para enviar mensajes a los empleados de la peluquería para pedir que cancelaran todas sus citas y excusarse porque ese día no iba a poder ir a trabajar.
La Fiscalía General acusó a Jhonier Leal por los delitos de homicidio agravado y ocultamiento de elementos materiales probatorios. De ser hallado culpable se expone a una condena de 50 años de prisión.
En la presentación de su teoría del caso, la defensa de Leal aseguró que se debe emitir un fallo absolutorio, puesto que no existen pruebas documentales o testimoniales que permitan vincularlo con este doble crimen, por lo que hay una duda probatoria. “El responsable no fue el señor Jhonier Leal”, precisó la abogada del acusado.
El juicio comenzó con la declaración de una perito del CTI, quien fue una de las primeras en llegar a la vivienda del estilista para recolectar las pruebas. En su declaración, bajo la gravedad de juramento, explicó la forma en cómo se adelantó cada una de la recolección de los elementos hallados en la vivienda, el trámite que se dio y el registro fotográfico.