Con circular azul se busca en 194 países a Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, compañera sentimental del empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, quien ya aceptó su participación en el crimen del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, registrado el 10 de mayo de 2022, mientras estaba en su luna de miel en la isla de Barú, muy cerca de Cartagena. La mujer fue mencionada recientemente en la audiencia de imputación de cargos contra su esposo, teniendo una notable participación en el manejo del dinero que fue usado para la contratación de los sicarios y la obtención de las armas.
“La compañera, tuvo el fin de planear y proveer al articulador todos los insumos criminales para acabar con la vida del señor Marcelo Pecci”, detalló el fiscal Mario Burgos. Esta mujer, según se reveló, estaría sentimental comprometida con el señor Andrés Pérez, Margareth Chacón y Ramón Pérez se habrían transportado en una camioneta Toyota de color gris placas IWV 738 y reunido en un restaurante en El Salvador. Con la circular azul, emitida recientemente por solicitud de la Fiscalía, se busca realizar una plena ubicación, cuando se haga esto, se solicitará la respectiva circular roja que permite su captura.
Las primeras informaciones indican que Chacón, oriunda de Barranquilla, estaría con documentación falsa, haciéndose pasar por ama de casa. Para la Dijín de la Policía -que apoyó la investigación-, esta mujer fue clave en “este engranaje criminal, haciendo parte de la financiación económica y la parte logística” para movilizar a los sicarios hasta Cartagena, hospedarlos en el hotel donde Pecci se encontraba con su esposa, y posteriormente llevarlos a Barú.
Uno de los testigos citados por el fiscal indicó que “la vuelta tenía que hacerse rápido, los planes vacacionales duran de cuatro a seis días. Todo era coordinado basados en las publicaciones que realizaba la esposa de Pecci en sus redes sociales”. Después de ejecutado el crimen, huyeron a Cartagena en la misma camioneta Toyota, con destino a Santa Marta, alojándose en el sector de El Rodadero y posteriormente con rumbo a la ciudad de Medellín.
En la capital de Antioquia se presentaron intercambios de llamadas y mensajes para cuadrar la entrega del dinero que tenían pendiente, finiquitar las recomendaciones para no dejar huellas y la macabra felicitación por el trabajo logrado. El fiscal del caso, Mario Burgos, manifestó que los hermanos Pérez Hoyos pusieron sobre la mesa 1.500 millones de pesos para la ejecución del crimen. A esto se le sumaron 100 millones de pesos para los viáticos de los sicarios y otros 30 para la búsqueda de gente que estuviera dispuesta a hacer los seguimientos y recopilar información para atentar contra el fiscal antimafia.
En la audiencia de imputación de cargos celebrada el pasado domingo, Andrés Felipe, junto a su hermano Ramón; aceptaron los cargos imputados. Debido a su peligrosidad, un juez de control de garantías de Fiscalía ordenó enviarlos a la cárcel mientras se fija la fecha de la audiencia en la cual se emitirá el respectivo fallo condenatorio. Por reconocer cargos en etapa previa se someterán a una reducción de la condena.
Por estos hechos ya fueron condenados a 23 años y ocho meses de prisión el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien -según las pruebas- disparó contra el fiscal paraguayo; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, responsable del transporte y la logística; y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.
Los cuatro procesados firmaron un preacuerdo en el que aceptaron su participación en los delitos de homicidio agravado, y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego agravado. Tras esto pidieron perdón a los familiares de la víctima, su esposa y a la ciudadanía en general.