Como en los peores años del conflicto colombiano, los criminales que portan las armas de violencia, que huyeron de la paz en 2016 y que ahora se burlan de la voluntad de Gobierno nacional, se ensañaron contra la población civil.
En el departamento de Cauca las disidencias de las Farc dejaron trampas mortales en las vías que son usadas por cientos de pobladores, los mismos que confiaron en la propuesta de ‘paz total’, que el entonces candidato Gustavo Petro, actual presidente de Colombia, prometió, pero que resultó en una ola de violencia que hace 30 años no se vivía.
Los afectados son los ciudadanos del municipio de Santander de Quilichao, que no solo tienen que vivir con la amenaza diaria de las bandas de traficantes, con los enfrentamientos de grupos criminales, sino que ahora, como hace tres décadas, tiene que cuidar cada paso que dan. Los integrantes de las disidencias abandonaron explosivos en una vía del municipio.
Miembros de las Fuerzas Militares llegaron hasta la zona para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Expertos en explosivos detonaron de forma controlada los artefactos que fueron abandonados por los criminales en un claro atentado en contra de la población civil y por supuesto de los propios uniformados.
“La explosión controlada, por técnicos antiexplosivos de las Fuerzas Militares, se llevó a cabo en el barrio San José, cerca a la vía Timba. La detonación, aunque fue necesaria por motivos de seguridad, causó algunos daños en las viviendas aledañas al lugar de la explosión”, señalaron fuentes cercanas a las Fuerzas Militares.
Organismos Defensores de Derechos Humanos, advierten que las actividades criminales que desarrollan las disidencias de las Farc en el departamento del Cauca, claramente ponen en peligro a los ciudadanos en una confrontación armada que adelantan, incluso con integrantes de los mismos bandos delincuenciales, todo por el control del tráfico de drogas.
Secuestrados en Caquetá
Justamente, este fin de semana, se alertó sobre un ataque armado, un enfrentamiento entre organizaciones criminales de las disidencias de las Farc en el departamento de Caquetá y que tenían a varios pobladores secuestrados en sus casas, con la imposibilidad de salir o asomarse, siquiera por las ventanas por riesgo de terminar víctimas de balas perdidas.
SEMANA obtuvo algunos audios, de los mismos ciudadanos, donde advierten el grave riesgo en el que se encuentran y de cómo observaron, ellos mismos, los muertos que han dejado los enfrentamientos entre los integrantes de las disidencias de las Farc en ese departamento, claman por ayuda del Gobierno Nacional.
“Nosotros ya aquí en la casa. Dios mío, eso para abajo nos dio más nervios de caminar. Todo por allá es horrible. Después de que vimos esos muertos, como cinco o seis muertos allá tirados en la carretera en la entrada para el pueblo, como unos cinco hombres y una muchacha. Una situación horrible”, advirtió un poblador en la zona que, según un audio, pudo ser testigo de los muertos.