Seis puntos neurálgicos para la actividad petrolera en el departamento del Meta están bloqueados desde hace tres días por manifestantes. Los voceros de la protesta condicionaron la apertura de las vías a una visita y acuerdos directos con el presidente Gustavo Petro o conversaciones con la vicepresidenta Francia Márquez.
Los cierres están puestos en la zona rural del municipio de Puerto Gaitán, en el tramo que conduce de la cabecera urbana hasta la vereda Rubiales, donde varias empresas privadas adelantan trabajos en el sector de los hidrocarburos. Fuentes de la Policía Nacional informaron que los ciudadanos están frenando desde hace 72 horas las operaciones.
El argumento para interrumpir el tránsito de los trabajadores y automotores de carga pesada es el estado de la carretera. Los campesinos exigen desde hace 30 años la intervención del corredor por sus condiciones críticas, pero alegan no encontrar disposición política en la región, entonces el objetivo es llamar la atención del Gobierno.
Una vez el paro fue refrendado por las comunidades, se les pidió a los operarios abandonar el territorio y amenazaron a los conductores con pincharles las llantas en dado caso de que violaran las reglas del juego que armaron. Entre tanto, les suministraron el horario en que debían salir de la región y les garantizaron seguridad en el recorrido.
Ante la crisis, la administración municipal de Puerto Gaitán ordenó decretar la ley seca con el propósito de mitigar los riesgos que podrían generar los bloqueos. Esta medida rige desde las cuatro de la tarde de este jueves, 2 de febrero, y, como medida de precaución general, el alcalde resolvió extenderla hasta las seis de la mañana del próximo 6 de junio.
La Seccional de Tránsito y Transporte describió que, con corte a las ocho de la mañana de este 4 de febrero, el corredor de vehículos está obstaculizado en seis puntos por más de cien personas que reclaman la presencia de las cabezas del Gobierno nacional. En algunos sectores de esta localidad se empieza a reportar escasez de productos básicos.
Los frenos están puestos en el puente del río Mancacías; en el kilómetro 108, al ingreso de Cuernavaca; en el kilómetro 110, acceso a la vereda Santa Helena; en el kilómetro 113, en el sector Caño Azul y Tillava; en el kilómetro 126, sector del Oasis; y finalmente, en el kilómetro 129, a la altura de la vereda de Puerto Triunfo donde hay cerca de 20 personas.
Como respuesta a los incidentes, el mandatario de este pueblo, Jorge Plazas Hernández, invitó a las comunidades de las veredas de la zona de influencia de Rubiales a un encuentro este sábado, 4 de febrero, a las nueve de la mañana, para entender las peticiones y tramitarlas ante los funcionarios que puedan brindarles soluciones.
Se conoció que en el encuentro estarán representantes del Gobierno nacional, Gobernación del Meta y la administración local. Sin embargo, los poblados insisten en que la mejor salida es que llegue el presidente Gustavo Petro o la vicepresidente Francia Márquez para asumir el control de las quejas que los obligaron a salir a las calles.
“Tendremos una reunión para hablar temas de las pretensiones de la pavimentación sobre la vía de Puerto Gaitán a Campos Rubiales. Allá estaremos y los esperamos para que participen”, dijo el alcalde en un video que colgó en las redes sociales oficiales de la Alcaldía, pero los protestantes insistieron que la negociación es con la Presidencia.
Mientras tanto, hay denuncias públicas sobre posibles saqueos a las compañías que operan en la región y extralimitaciones en el ejercicio de la protesta pacífica. En cuanto a este panorama, la Policía Nacional respondió que no ha recibido quejas formales, aunque está pendiente de la “difícil situación” que está viviendo este municipio del Meta.