La elección de Iván Name el pasado 20 de julio como segundo vicepresidente del Senado, luego de que Gustavo Bolívar no logró esa designación, sigue causando polémica. Un sector de la Alianza Verde le envió una carta al congresista para que renuncie a esa designación, como un símbolo de transparencia.
Dicen que se trató de una “decisión apresurada” y que no fue la más razonable. “Mediada por intereses que consideramos deben ceder en favor de la realidad política actual y el fin superior que persiguen las fuerzas políticas alternativas”, cuestionan los congresistas.
Los parlamentarios mencionan el Estatuto de la Oposición, y dicen que, según el artículo 18, las organizaciones declaradas en oposición deberán ocupar lugares en las mesas directivas, y la bancada que la haya ocupado previamente no podrá volver a hacerlo, a menos que esa decisión sea unánime.
Este argumento se ha mencionado desde que se dio el hecho. Varios reclamaban que la senadora Angélica Lozano ya ocupó esa dignidad en la primera legislatura y que por lo tanto la segunda vicepresidencia del Senado le correspondía a alguien de los partidos que integran el Pacto Histórico.
Se decía, por ejemplo, que fuera el senador indígena Feliciano Valencia. En contraposición, los del Verde que apoyaron a Name aseguran que ese sector del petrismo se fue del recinto y no podían dejar que ese cargo quedara en manos de otros partidos declarados independientes.
“La decisión tomada de forma unilateral al postularlo a usted para el cargo de segundo vicepresidente desconoce lo señalado por el Estatuto de Oposición”, le reclaman los congresistas de la Alianza Verde a Name en la carta.
También argumentan que esto no deja bien parado al partido, ya que, según dicen, desde el Verde se ha hecho un trabajo de oposición y se ha adelantado una agenda legislativa y de control “responsable y respetuoso de la ley”, dicen.
Por eso le piden a Name que renuncie para que esa imagen se mantenga. “Motivo por el cual resulta pertinente que usted considere la posibilidad de presentar su renuncia como segundo vicepresidente del Senado de la República y de esta forma llegar a un consenso con los otros partidos de oposición conforme al espíritu de la citada ley”, aseguran.
Concluyen diciendo que conocen su trayectoria y talante democrático, por lo que esperan que tenga en cuenta estos reclamos y tome la mejor decisión. La carta está firmada por Inti Asprilla, Fabián Díaz, Katherine Miranda, León Freddy Muñoz, César Augusto Zorro.
Hace unos días algunos congresistas de esta bancada ya habían cuestionado que con la decisión de escoger a Name también salía debilitada la Alianza Verde. Miranda, en entrevista con Vicky Dávila en SEMANA, dijo que se trató de una ‘jugadita’ y se mostró inconforme con la decisión.
“Lo que pasó para mí fue muy lamentable en términos de la ética, de lo que es correcto, de lo que es el juego limpio y lo que debería ser la política realmente. Se demostró, lastimosamente, que todo vale en política”, comentó Miranda en el programa.
Agregó que fue un irrespeto con Bolívar no cumplir con los acuerdos y que es un daño enorme a la oposición en general. Pidió que a pesar de que muchos no están de conformes con el papel que desempeña Bolívar, no era justificación para no respetar lo pactado.
Esta pelea incrementó las divisiones entre la Alianza Verde y la Colombia Humana que desde hace un tiempo vienen distanciados. Además, como evidencia la carta, también aumentó las diferencias que hay entre dos sectores específicos en el partido. Esto sumado a las peleas que han trascendido a la luz pública entre miembros de la bancada que han expresado sus diferencias.