Ángela María Robledo se había convertido en la figura femenina de la Coalición de la Esperanza, un símbolo político de gran importancia porque atraía no solo el voto feminista, sino el de cierto sector de la izquierda por su cercanía con Gustavo Petro, a quien acompañó como fórmula vicepresidencia en el 2018 (cuando obtuvieron más de 8 millones de votos).

Aunque Robledo renunció a la Colombia Humana y denunció algunos comportamientos machistas entre algunos líderes y activistas de ese movimiento, parecía más que segura en la Coalición de la Esperanza. Allí fue recibida con bombos y platillos por el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo; el exministro Juan Fernando Cristo; el exsenador Juan Manuel Galán; y el senador Jorge Enrique Robledo. Hubo fotografías, reuniones, giras y otros eventos públicos.

Sin embargo, Ángela María Robledo empezó a tomar distancia ante la postura de la Coalición de la Esperanza con la Alianza Verde, su casa política, envuelta en divisiones cada más profundas entre un ala de centro y otra de izquierda que promete acercar la colectividad al petrismo.

Robledo no aceptó que la Coalición de la Esperanza desmarcara a la Alianza Verde del equipo político, al menos, mientras resuelven sus diferencias y optó por quedarse quieta, sin partido, sin coalición, pero este martes la congresista de oposición envío un nuevo sablazo al grupo de dirigentes de la centroizquierda.

“La Coalición de la Esperanza, en lugar de sumar, resta al acoger en la convergencia al Partido Alianza Social Independiente (ASI) y al Partido Colombia Renaciente, dos partidos dedicados a entregar avales. Este fue uno de mis debates”, dijo la dirigente.

Aunque a la congresista no le gustó la llegada de estas dos colectividades, las cabezas de la Coalición de la Esperanza tienen claro que en política necesitan sumar y no restar. Y durante las giras que han realizado por el país buscan sumar nuevos liderazgos. Por esto, Cristo, Robledo y De la Calle enviaron un mensaje a las disidencias del Partido Liberal que se desmarcaron de la directiva nacional, especialmente de César Gaviria, y buscan tolda aparte para hacerse medir de cara a las elecciones de 2022.

Lo cierto es que sin Ángela María Robledo, la Coalición pierde porque se suma a la lista de hechos que han generado divisiones en la convergencia, entre ellos, la puerta que cerró el senador Jorge Enrique Robledo a una posible precandidatura presidencial de Alejandro Gaviria, porque, según él, fueron varios los cuestionamientos que le hizo cuando fue ministro de Salud en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Eso sin contar con la baja favorabilidad en las encuestas de algunos de sus precandidatos y la incertidumbre que rondaría si al exsenador Juan Manuel Galán la Corte Constitucional le revive la personería jurídica al Nuevo Liberalismo, su partido.

¿Qué pasará con la Coalición de la Esperanza? Sus precandidatos seguirán en campaña, buscando uniones y acercar a distintos sectores políticos, entre ellos el Partido Verde que, aunque siempre ha permanecido de frente en dicha convergencia, hay una minoría que quisiera irse a las toldas del Pacto Histórico de Gustavo Petro, la principal competencia.