Los encuentros entre la canciller colombiana María Ángela Holguín y su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, surtieron efecto. Tras varios acercamientos para zanjar las diferencias que ha dejado la crisis fronteriza, se conoció este miércoles que los presidentes de ambos países se reunirán para buscar una solución.Según pudo establecer Semana.com, el encuentro entre Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro se dará este jueves en la ciudad de Puerto Ordaz. Allí, los mandatarios no sólo discutirán la posible apertura de la frontera, sino que también buscarán una solución a los problemas de contrabando, migración y seguridad que se presentan en la zona limítrofe. Le puede interesar: Venezuela quiere mejorar la relación con ColombiaDespués de un año, la salida de la crisis empezó a ver la luz. Las pistas de una eventual normalización de las relaciones las empezó a dejar la semana pasada la canciller. Luego de un encuentro con su homóloga venezolana y el presidente Maduro, Holguín informó que se abrirá paulatinamente la frontera. Sin embargo, al anuncio de la alta funcionaria le faltó la bendición de los dos mandatarios."Vamos hacer una apertura paulatina de la frontera. Los presidentes tomarán la decisión una vez se reúnan", dijo Holguín en declaraciones difundidas por la televisora estatal.Si a ello se le suma la creación del Centro Binacional contra el Crimen Organizado que acordaron activar las autoridades de ambos países, más las periódicas aperturas de la frontera para que los venezolanos se pudieran abastecer, todo apunta a que ambas partes parecen preparadas para empezar a normalizar las relaciones bilaterales.El pasado 10, 16 y 17 de julio las autoridades coordinaron la reapertura del paso fronterizo por algunas horas en San Antonio del Táchira y Cúcuta. Según cálculos oficiales, se estima que más de 100.000 personas estuvieron en el país para sortear la escasez que se vive en Venezuela.También puede leer: La otra crisis que trae el cierre de la fronteraA nueve días de que se cumpla el año exacto del cierre fronterizo, los colombianos y venezolanos que comparten los 2.200 kilómetros, aguardan un milagro. ¿La razón?, el impacto económico que golpea a los habitantes de ambas naciones. Aquellos que han sentido en carne propia las consecuencias que dejó la decisión política que tomó Maduro el año pasado.Le recomendamos: Crisis en la frontera con Venezuela: el ‘pecado’ de ser colombianosEsta vez, parece haber una solución. Según se ha dicho, desde ambos lados se ha diseñado un "esquema de trabajo" encaminado a disolver las diferencias. Uno de los puntos en los que se ha hecho más énfasis, y el que ambos países vienen trabajando, tiene que ver con el crimen organizado.De ahí que el plan de crear un centro binacional para combatir la criminalidad sea una de las estrategias que ya pusieron a andar el gobierno de Santos y Maduro.El remedio a los estragos que dejó el cierre fronterizo, que se decidió cuando Maduro dio la orden de deportar a más de 1.000 colombianos tras el ataque que sufrieron tres militares, no se ve tan embolatado. Quedan pendientes los anuncios que hagan este jueves los dos mandatarios desde Puerto Ordaz.