Hace apenas unos días, Gustavo Petro designó a Cecilia López Montaño como su ministra de Agricultura. Este miércoles, López fue invitada al Congreso para hablar de la reforma agraria que se presentará.

Una de las que cuestionó las declaraciones de la ministra de Agricultura fue la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático.

“Ahí está la expropiación, le dicen democratización. O producen lo suficiente para pagar los impuesto o el Estado se las compran. Obvio le descuenta lo que debe de impuestos. Robo puro y duro”, dijo.

La senadora María Fernanda Cabal, del mismo partido, se sumó a las críticas. “‘El Estado absolutista, colectivista’. El que no permite la llegada de servicios financieros del exterior para reducir tasas de interés, el mismo que no construye vías terciarias para sacar los productos del campo, el mismo que no fumiga la coca y además desarma a sus ciudadanos”, dijo Cabal.

Lo que generó la molestia de las congresistas de oposición fueron las declaraciones de López en el Congreso, al decir que la tierra en el país sufrirá un cambio y es que sería redistribuida.

“Esa es la tierra, cuyos propietarios van a tener que enfrentarse a esta realidad. O se vuelven productivos para que puedan pagar el catastro multipropósito que por primera vez va a cobrar los impuestos que no se han cobrado nunca, a estas grandes propiedades, de manera que, o lo vuelven productivo para poder pagar esto o las compra el Estado”, señaló.

López aclaró que la idea no es simplemente repartir terrenos baldíos, sino que buscarán que esa tierra que consideran improductiva y que tiene potencial de ser explotada pueda tener otros propósitos, lo que eso se hará bajo un modelo capitalista.

“Lo que se va a hacer es acabar con el feudalismo. Ese que en el campo ha llevado a extensiones de tierra productivas para muy pocos, para simplemente acumular riqueza entre unos pocos, para esperar que se valoricen para venderlas por metro cuadrado”, señaló López.

La ministra de Agricultura designada agregó que el propósito de esa reforma sería que Colombia pueda ser “potencia en producción agropecuaria”. El nuevo gobierno quiere que se “sustituyan” las importaciones y que se generen insumos para desarrollar esa agroindustria en el país.

“No solamente el sector agropecuario que llegó a representar el 20 % del PIB hoy máximo llega al 8 %, sino también para dejar sustituir esta cantidad de importaciones de producto como el maíz, por ejemplo, que nosotros podemos producir”, recalcó López en el Congreso.

La encargada de la cartera de Agricultura comentó que para ese propósito es importante lograr la paz en el país, trabajar con los campesinos y enfocarse en resolver asuntos ambientales. “Las mujeres rurales jugarán un papel crítico en la reactivación”, señaló.

López reconoció que las metas del nuevo gobierno son “ambiciosas”, pero que aún así son posibles. Señaló que una de las cosas que ha faltado en el sector rural es el compromiso político, más allá de los recursos que se necesitan para sacar adelante estas reformas.

La ministra de Agricultura designada destacó el acuerdo nacional que está logrando Petro y el consenso con otros sectores, sin embargo, aún no es claro si varias bancadas estarían dispuestas a apoyar una reforma de este tipo.

“Vamos a estar en desacuerdo con sectores que tuvieron mucho poder durante mucho tiempo, con los sectores que compartieron un modelo que tenía otras prioridades, pero hagámoslo en paz”, pidió López.