La política es de odios y de amores. Los puntos medios -los acuerdos- son solo momentos excepcionales para lograr algún propósito que puede despertar un interés común. Y en época electoral, como la que se anticipó en el país, suelen resaltar más diferencias entre quienes se decían cercanos.Una situación así es la que se está gestando al interior de la coalición de derecha que lideran los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, la cual, como se sabe, está ad portas de determinar si elige un candidato presidencial único que la represente o si, por el contrario, cada aspirante se va por su lado. Esta semana será clave para ese propósito.Resulta que Pastrana tiene a Marta Lucía Ramírez como su candidata y Álvaro Uribe cuenta como su elegido a Iván Duque. La primera tiene mucha fuerza en las encuestas y en 2014, a nombre del Partido Conservador, se quedó con casi 2 millones de votos en la primera vuelta. Pero el segundo cuenta con el apoyo del político más votado del país y con una bancada que actualmente suma 40 congresistas (19 representantes y 21 senadores).Puede leer: La estrategia del uribismo para que el candidato sea Iván DuqueAnte ese panorama, y sin contar que el exprocurador Alejandro Ordóñez también puja por ser el candidato de la coalición del No, es que cada bando está en una dura disputa por posicionar a su aspirante y desinflar a como dé lugar al contrincante. Es una dura pelea.En el Centro Democrático quieren que el ungido de la derecha sea el hombre de Uribe, o sea Iván Duque. Y en la otra orilla, en la pastranista, pretenden que la candidata escogida sea Ramírez. Todos proponen mecanismos para buscar un acuerdo, pero el contenido de los mismos deja en evidencia que las diferencias parecen más irreconciliables en la medida de que pasa el tiempo.Y en esa puja, que en plena campaña electoral es a muerte, hay un factor que ha precipitado el cierre de filas del uribismo en torno a Iván Duque. Se trata nada más y nada menos que del hermano del expresidente Pastrana, Juan Carlos Pastrana, quien ha cargado con tal fuerza contra el aspirante del Centro Democrático que generó malestar en esas toldas. Y mucho.El escenario público de ‘desahogo‘ de Pastrana (el hermano) contra Duque ha sido Twitter. Desde allí ha publicado varios trinos criticando fuertemente al hombre de Uribe e incluso lo ha acusado de querer saltarse el reconocimiento que dice tener Marta Lucía Ramírez y así buscar apoderarse de la colación del No.
"Iván Duque, quien viene respaldado por el 29 por ciento del Centro Democrático, pretende ganarse una candidatura grande sin antes confrontar ideas con Marta Lucía Ramírez", ha sido uno de sus mensajes. También ha dicho que "el precandidato Iván Duque quiere un acuerdo ‘sin risas ni trizas‘ para salvar el pacto con Farc".
Desde el Centro Democrático no guardaron silencio y decidieron subir al ring, pero con la salvedad de que, internamente, sienten que esos pronunciamientos son mensajes directos del expresidente Pastrana y que, por lo cual, se le debe recordar a ese sector quiénes tienen músculo político y electoral. Eso sí, Duque no ha comprado la pelea."Ya fastidia la obsesiva criticadera del hermano de Andrés Pastrana contra Iván Duque. Criticó que el Centro Democrático escogiera su candidato por encuestas y ahora pide encuesta para definir coalición. ¿Por qué tiene que meter la nariz en el Centro Democrático?", respondió el senador Ernesto Macías.
Y, por supuesto, muchos otros alfiles de Uribe han salido a responderle al hermano de Pastrana. Uno de ellos fue Rafael Guarín, quien aseguró que "no tiene explicación" que Pastrana "hable de coalición con el Centro Democrático atacando y calumniando a su candidato”, por lo que, añadió, “me resisto a creer que esa torpeza la comparta el expresidente Pastrana".
Esto demuestra que por más cohesión que se intente reflejar en alguna tendencia política, sea de izquierda o de derecha -como es la que se enfrascó en esta pelea interna-, a la hora de defender los espacios electorales puede más el interés particular que el consenso. Como dicen internamente en el Centro Democrático, al fin y al cabo el país está en campaña.