Poner en el mercado ilegal a circular una tonelada de cocaína no solamente genera riesgos para la seguridad urbana, sino también serios problemas para la salud pública. De acuerdo con estudios del gobierno de Estados Unidos y que fueron presentados por la Armada colombiana, una tonelada de cocaína en el mercado representa 500 nuevos consumidores, 1.025 urgencias médicas, 10 fallecidos por sobredosis y 650 mil dólares de gastos adicionales en salud pública.

Las estadísticas fueron presentadas por la autoridad marítima, al revelar los recientes resultados de la operación Orión, que consiste en la cooperación de 40 países, en donde se desarrollaron 482 operativos conjuntos en donde se logró la incautación de 471 toneladas de estupefacientes.

“Fueron incautadas 45,3 toneladas de clorhidrato de cocaína, 66,2 toneladas de marihuana, 8,6 toneladas de hachís, 74,3 kilogramos de heroína y 2.5 toneladas de drogas sintéticas, en desarrollo de más de 482 operaciones contra el narcotráfico en los ambientes terrestres, aéreas, marítimas y fluviales”, indicó la Armada, y recordó que el impacto negativo del tráfico de estupefacientes no solamente es a nivel de la salud, también en el medio ambiente.

“Para establecer un cultivo ilícito, se destruye una parte del bosque tropical mediante la tala de árboles y posteriormente se hace la quema de la vegetación del perímetro escogido. Adicionalmente, la pérdida en biodiversidad asociada a la destrucción de ecosistemas, pues actualmente se han identificado 2.500 especies que están bajo amenaza de extinción por deforestación. Una hectárea de bosque deforestada equivale al menos a 14.000 árboles y 600 especies distintas. Para producir las 145,3 toneladas de cocaína incautadas en esta última campaña, fueron destruidas 73.744 hectáreas de selvas y bosques, y contaminado numerosos cuerpos de agua”, indicó la Armada.

Añadió la autoridad naval que en las dos últimas versiones de Orión se contó con la participación de 102 instituciones de 40 países, entre ellos: Alemania, Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, España, Francia, Granada, Guatemala, Guyana, Honduras, Irlanda, Islas Caimán, Italia, Jamaica, México, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Santa Lucía, San Cristóbal, San Vicente y Las Granadinas, Senegal, Suecia, Surinam, Trinidad y Tobago, y Uruguay.

En las operaciones internacionales participaron 126 buques, 148 botes interceptores marítimos, 30 patrulleros aeromarítimos o aeronaves y 5 drones, integrados bajo la coordinación de múltiples centros de operaciones y centros de fusión de inteligencia con el único objetivo de afectar a las organizaciones narcotraficantes.

Durante las dos versiones que se hicieron de la operación Orión en el segundo semestre de este año y en la que se buscaba golpear el narcotráfico a nivel mundial, permitió el decomiso de 2.593 toneladas de insumos sólidos, 609.028 galones de insumos líquidos, 87.365 kilos de hoja de coca, 92.500 matas de marihuana, así como la destrucción de 668 infraestructuras ilegales utilizadas para todos estos procesos de extracción y transformación de alcaloides; evitando así la producción de 36.3 toneladas de estupefacientes, y la recuperación de 18.423 hectáreas de selvas, bosques, riberas y 21.780 especies.