Si la movilidad en la Autopista Sur en Bogotá ya es un caos por los innumerables trancones que se presentan en este corredor vial de la ciudad, la congestión vehicular se incrementaría aún más por el puente que será demolido para dar paso a las obras de la alimentadora del metro por la Avenida 68.

Se trata del puente de Venecia, que comunica la Autopista Sur con la Avenida 68. Según lo ha explicado el director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), Diego Sánchez, este puente empezará a ser demolido en mayo porque es necesario construir dos nuevos puentes: uno peatonal y otro vehicular.

“En la intersección elevada de la Autopista Sur habrá una conexión operacional, para lo cual se demolerá el puente existente y se construirá un paso directo que mejora la movilidad de las personas que vienen del sur para tomar directamente la Avenida 68 hacia el norte”, precisó el director del IDU.

El proceso de demolición se hará por partes para no perjudicar completamente la movilidad la Autopista Sur y será necesario empezar a desviar los carros por las vías de los barrios aledaños. El Plan de Manejo Tráfico en esta zona de Bogotá se debe dar a conocer en las próximas semanas.

La obra de la alimentadora del metro por la Avenida 68, que tendrá una extensión total de 17 kilómetros, avanza a buen ritmo en todos sus tramos, siendo el más avanzado el de la calle 26 con la Avenida 68, que va en un 8 %, seguido por el de la Calle 100 con Autopista Norte (8 %) y el de la Calle 100 por la troncal de Suba, donde ya está montada parte de la estructura de la futura estación.

La Avenida 68 tendrá en total ocho deprimidos (tres vehiculares, cuatro peatonales y uno de ciclorruta), que se suman a siete puentes vehiculares (uno para vehículos particulares, tres para el sistema de TransMilenio, dos para uso mixto y una rehabilitación también para uso mixto) y 13 puentes peatonales que van a beneficiar tanto a los habitantes de las localidades por donde pasa la obra (alrededor de 1.193.484) como a las demás personas que se movilizan por el corredor.

Los deprimidos vehiculares estarán en las avenidas: Suba, Américas y en ampliación del deprimido de la Autopista Sur; los peatonales, en la calle 13 y en la Avenida Primero de Mayo, donde se construirán tres para habilitar el ingreso a la estación de TransMilenio y a la del Metro, y la ciclorruta en la Calle 26.

Todas estas intersecciones reducirán hasta en un 50 % los tiempos de desplazamiento e interconectarán con las vías troncales: Autopista Sur, Avenida de las Américas, calle 26, Suba, Autonorte y las futuras Primera Línea del Metro y Corredor Verde de la Carrera 7.

En la intersección de la Avenida 68 con la Avenida Primero de mayo se construirán tres deprimidos peatonales, que facilitarán la conexión entre el Metro y la troncal de TransMilenio.

También habrá un deprimido vehicular en la Avenida de las Américas, que hará la conexión entre los buses que vienen de Las Américas para tomar la Avenida 68 y viceversa. Esta es una conexión operacional, es decir que el mismo bus que viene de la Avenida 68 toma las Américas.

Para ingresar a la estación en la calle 13 los ciudadanos contarán con un deprimido peatonal.

La intersección elevada de la calle 26 también será una conexión operacional y permitirá que los buses que viene de la 26 tomen directamente la 68 y, así mismo, los que vienen por la 68 puedan tomar la 26.

De esta manera, un recorrido entre el Portal del Norte y la estación Terreros en Soacha, que hoy tarda alrededor de dos horas y media en vehículo particular y una hora y diez minutos en el sistema integrado de transporte público, se podría reducir considerablemente.

Lo mismo sucederá con otros tramos de la ciudad, que gracias a las conexiones con las diferentes rutas de TransMilenio y del Metro ayudarán a mejorar la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos.