Luego de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el pasado domingo 29 de mayo en Colombia, se definió que Gustavo Petro pasaba a segunda vuelta presidencial al conseguir más de ocho millones de votos, siendo el candidato más votado de la jornada electoral, pero que no fue suficiente para que ganara en primera vuelta.
El exalcalde de Bogotá tendrá que enfrentarse en las urnas el próximo 19 de junio con Rodolfo Hernández, el exalcalde de Bucaramanga que llegó a la segunda vuelta sorprendentemente superando a Federico Gutiérrez, que era el candidato oficialista y apoyado por todos los sectores de la derecha colombiana.
Y para nadie es un secreto que Bogotá es el lugar del país donde más popular es Gustavo Petro, no solo por haber sido alcalde de la ciudad, sino porque, además, desde entonces tanto en las elecciones de 2018 como en las del pasado domingo, la capital del país ha mostrado su respaldo en votos para el líder del Pacto Histórico.
Los críticos de Petro le cuestionan varias decisiones que tomó siendo el burgomaestre de los capitalinos. Por eso, SEMANA hace un recuento de los aciertos y errores que tuvo el máximo líder de la izquierda durante su alcaldía en Bogotá.
Según el informe de la Veeduría Distrital, la alcaldía de Gustavo Petro tenía un presupuesto destinado para su mandato de 39 billones de pesos; sin embargo, solo se usaron 32,7 billones de pesos, de los cuales la mayoría se usaron para fortalecer los programas sociales y beneficiar a los bogotanos con menos condiciones económicas.
La educación, que es uno de los aspectos más importantes en la campaña de Petro para ser presidente, ya que propone educación universitaria gratuita y de calidad, fue uno de los puntos que tuvo errores y aciertos mientras fue alcalde de la capital de los colombianos.
Por un lado, Petro solo cumplió con el 20,5 % de ejecución en cuanto a infraestructura para educación, pero, por otro lado, logró concretar el 98 % del transporte escolar para más de 90.000 estudiantes bogotanos, además de dar acceso a matrícula completamente gratis a más de un millón de estudiantes desde el prejardín hasta el grado 11 en los colegios de Bogotá.
En movilidad es otro punto que los críticos de Petro le cuestionan en Bogotá, ya que el alcalde en campaña se comprometió a entregar el 5 % de la primera línea del Metro. Primera línea que hasta este momento se está empezando a construir en la alcaldía de Claudia López.
Pero también sus seguidores le abonan la recuperación de la avenida calle 26, que estaba completamente destruida luego de los escándalos de corrupción en la alcaldía de Samuel Moreno. Petro recuperó esta avenida, haciendo que sea una de las más modernas y rápidas de la capital, además logrando que el TransMilenio llegara hasta el aeropuerto internacional El Dorado. Algo que antes no sucedía.
Además, Petro se concentró en alargar la vida útil de los buses colectivos, mientras implementó el actual Sistema Integrado de Transporte Público (SITP). Haciendo que haya un transporte más ordenado, sin pago en efectivo y con paradas determinadas para llevar una correlación con el TransMilenio. Al cual, además, le bajó los precios en lo que denominó “horas valle”, que eran las horas de menos congestión, subsidiando el valor del pasaje a estudiantes, ancianos y personas de estratos 1 y 2.
Otro punto que le valoran sus seguidores fue el trato a los animales durante su alcaldía, ya que Petro combatió directamente la tauromaquia, prohibiendo las corridas de toros en la capital, además también de prohibir la circulación de los caballos en las llamadas “zorras” que usaban los recicladores para moverse por la ciudad poniendo a estos animales a cargar mucho peso en grandes recorridos, lo cual fue calificado como maltrato animal por el exalcalde.
Pero sin duda, el punto más polémico de la alcaldía fue el manejo de las basuras en la capital, pues intentó implantar un modelo público de aseo, sin embargo, nunca pudo constituirse y los carros adquiridos para la recolección de basura comenzaron a tener fallas lo que llevó a Bogotá a tener una crisis de basuras durante tres días.
Por estas fallas, el procurador Alejandro Ordóñez lo destituyó como alcalde de Bogotá; sin embargo, Petro fue apoyado por masas de bogotanos que defendieron en la Plaza de Bolívar su gestión como alcalde. Fue así como la Corte Interamericana de Derechos Humanos logró que Petro fuera restituido al ser elegido por voto popular y se cayó la destitución de Ordóñez.