La ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, presentó una serie de medidas que se adelantarán para hacer frente al desabastecimiento de algunos medicamentos en el país.
Señaló Corcho que este no es un fenómeno nuevo y que se ha derivado desde la pandemia por covid-19.
“Hay varias causas que explican el desabastecimiento, entonces vamos a presentarle al país una serie de soluciones. Hay unas que son de corto plazo, pero otras de mediano y largo plazo porque tenemos que proyectarnos frente a la situación”, dijo.
En tal sentido, la ministra indicó que hay un grupo de medicamentos que son escasos por un tema global, derivado de ausencia de materias primas, envases, empaques y productos terminados.
“Para esta situación hay unos mecanismos a los que podemos apelar, que son las compras agregadas, intercambio entre países y, específicamente, hay una alternativa que es el Fondo Estratégico de la OPS”, explicó.
Un segundo instrumento está a cargo del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), que es la importación de vitales no disponibles para poder agilizar el ingreso de los medicamentos al mercado colombiano.
En un segundo grupo de medicamentos escasos se han establecido otras medidas: “Tiene que ver con la preferencia de prescriptores y pacientes por determinadas marcas comerciales; por ejemplo, los medicamentos anticonceptivos”, sostuvo la jefe de la cartera.
Para este caso, y en especial para dos medicamentos anticonceptivos –que son los que están en escasez–, se cuenta con alternativas, pues hay algunos que son reemplazables por marcas genéricas.
“Vamos a hacer un llamado a los médicos y médicas para que en este momento, dada la escasez de algunas marcas, se oriente a las pacientes para que los sustituyan por otras que sí están en el mercado y que tienen los mismos efectos”, dijo Corcho.
Mientras tanto, el Gobierno nacional ha mantenido contactos con la industria farmacéutica del país, la cual ha manifestado apoyo y concurso para apoyar el abastecimiento de estos y otros productos en Colombia.
Otro grupo de medicamentos están escasos por la segmentación del canal institucional y comercial. “Tiene que ver con el control de medicamentos, en donde hay actores y proveedores a los que les es más rentable mantener los medicamentos en el canal comercial y no en el institucional”, explicó la ministra.
Para este último caso, la funcionaria hizo un llamado a que los reportes de medicamentos sin existencias se correspondan efectivamente con los inventarios presentados por los proveedores y productores, para poder hacer un control más preciso y transparente.
Según explicó la entidad, hay otro grupo de medicamentos que tienen presiones regulatorias. Por ejemplo, el sulfato de magnesio, electrolitos y anestésicos locales que tienen la característica de ser muy económicos en el mercado.
Pero, según Corcho, “hay unas exigencias de manufactura y de buenas prácticas que hacen que se desincentive la producción de estos”.
Para este particular, la ministra dijo que va a haber un apoyo en la industria nacional a través del Invima, para que dichos medicamentos sean producidos más fácilmente, aunque con unas exigencias que garanticen la calidad. “Se podrían incluso ajustar precios para que sean producibles”, completó.
Otro caso es el de las distorsiones de la demanda. Algunos medicamentos han entrado a formar parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS) para ser cubiertos en el sistema de salud vía Unidad de Pago por Captación.
“Dado el proceso de traslado de pacientes por la liquidación de EPS, se ha dificultado que las entidades receptoras puedan seguir haciendo la cadena de suministros”, explicó la funcionaria.
De esta manera, la cartera sanitaria explicó las cinco causas que se han identificado del desabastecimiento, y los instrumentos para poder abordar un problema que se ahondó con la pandemia.