Más de cinco años han pasado desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. Los cabecillas de los exguerrilleros ahora están en la arena política, incluso algunos son congresistas del partido político Comunes, la Justicia Especial para la Paz (JEP) avanza en los testimonios y búsqueda verdad a través de lo que se ha conocido como los macrocasos.
Sin embargo, la violencia se ha recrudecido en las regiones, los exguerrilleros rasos se quejan de falta de garantías y a cientos han matado. El Gobierno asegura que ha cumplido con la implementación, pero hay críticas.
El Gran Foro Colombia 2022, en el panel ‘Balance y perspectivas de la implementación del Acuerdo de Paz’, hará una revisión de lo ocurrido en estos años desde la firma de la paz con esta guerrilla y si se han cumplido o no los compromisos asumidos por las partes. Para este diálogo están invitados personajes de la talla del presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux; el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila; la lideresa y defensora de Derecho Humanos, Yolanda Perea; y el director general del Centro Nacional de Memoria Histórica, Rubén Darío Acevedo.
Ellos analizan lo que ha sucedido, la verdad sobre el conflicto, de la cual se espera el documento que deberá entregar en próximos meses la Comisión de la Verdad y qué falta para lograr la reconciliación.
Una de las intervenciones más importantes fue la del padre Francisco de Roux, quien señaló: “El grito de las víctimas no ha sacudido a la sociedad colombiana. No lo sentimos como un dolor de país. Quiero referirme a esto como sociedad. Nosotros tenemos que construir juntos una comunidad nacional. Nosotros no entendemos esto. Hablando de cuerpo, cuando se te gangrena una mano, no es algo separado. Si te machacas un dedo, no dices que no importa y sigues cocinando. O si se ´machaca´ Nariño, no nos importa, no, eso no ocurre”.
Dijo además De Roux que las víctimas de El Nogal sienten el mismo dolor de las madres de los desaparecidos o los empresarios que fueron secuestrados y que ese dolor “es el mismo de los niños que van a la guerra”.
“Pero vemos que en los territorios no se está cumpliendo a cabalidad la voz de las víctimas. Ha sido una lucha. Nada ha sido regalado. No somos el centro porque, de una u otra forma, el Gobierno en ciertos escenarios aplaude la paz cuando está afuera pero aquí es otra historia”, dijo en medio del debate Yolanda Perea, líder defensora de DD. HH. e integrante de la Mesa Nacional Efectiva de Víctimas.
Por su parte, Darío Acevedo, director de Centro de Memoria Histórica, explicó que pareciera que en Colombia no se escucha quiénes fueron “los que mataron” o “quiénes están matando a los colombianos”, dijo Acevedo.
“Es que hay un aumento de cultivos ilícitos, y sumado a eso aumento de la codicia de personas y sectores. Yo reivindico al Estado en su papel por la paz porque fue promovida por presidentes demócratas. Colombia es uno de los países más intervenidos por Naciones Unidas en materia de derechos humanos, desde la década de los noventa. En 2011, por ejemplo, se crea el Centro de Memoria Histórica, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.″, dijo Acevedo en su intervención.
Emilio Archila, consejero Presidencial para la Estabilización y quien llegó al inicio del foro, explicó sobre el tema que así como el foro se denomina Balances y perspectivas de la implementación del Acuerdo de Paz, la implementación no es suficiente.
“En la visión del presidente, del Gobierno, es que nosotros obvio que cumplimos y estamos cumpliendo, pero sinceramente, y esto no es un tema de politiquería, la implementación no es todo, hay más temas por resolver. Por ejemplo, otras violencias causadas por otros grupos, en otras condiciones. Si uno fuera a pensar en un índice sencillo tratando de simplificar el acuerdo, están la política de reincorporación, desarrollo rural, proceso grande de desminado, entre otros”, dijo Archila.
Archila explicó cómo se han obtenido recursos: “La actitud respecto a los bienes de las Farc, los 40 mil millones los aplicamos como reparaciones colectivas. Después de eso, hemos ido detrás de los bienes para que sigan las reparaciones. En cuanto a la política de víctimas, renovamos la Ley de víctimas”.