Rafael Poveda y su grupo de producción audiovisual fueron las últimas personas que pudieron conocer y tener detalles de la vida, la salud, el comportamiento y muchas acciones del fallecido violador y asesino en serie Luis Alfredo Garavito.
En este mismo sentido, luego de esta entrevista que Garavito le concedió a Poveda, el periodista hizo varias publicaciones en las que recoge apartes de lo que logró hablar con el quindiano, quien falleció el jueves 12 de octubre como consecuencia de afecciones de salud que lo aquejaban desde tiempo atrás.
Rafael Poveda destacó en Soho: “Nunca supimos por qué Garavito accedió a darnos esa entrevista a él y no a los cientos de periodistas que también la buscaron. En enero de 2020 me llaman y me dicen: ‘Tenemos a Garavito’”.
De acuerdo con lo contado por Rafael Poveda, el propósito de la entrevista traspasó lo que él mismo pensaba y se logró convertir en dos libros en donde propone mostrar “qué fue lo que hizo realmente Luis Alfredo Garavito, un hombre que mató a más de 210 niños, que destruyó hogares, que mató mamás en vida. Hay gente joven que no sabe el monstruo que es; la estela de muerte que dejó en 14 departamentos”.
Poveda reconoció en diálogo con SEMANA, previo al lanzamiento del libro Tras la sombra de Garavito, que el recluso, en ese entonces: “Nos ofrecía tinto, galletas, y yo era como que (no quería), pero era muy amable. Y comenzamos a hablar de todo, salimos convencidos de que esa era la historia que necesitábamos contar”.
Asimismo, el periodista manifestó que le impresionó la manera en que Garavito hablaba y persuadía, hasta el mismo pudo entender que esta persona tenía el don del convencimiento.
“Que es una persona que te puede convencer fácilmente, es un culebrero. Por eso fue que se acercó tan fácil a los niños y se dedicó a las ventas, por su poder de convencimiento”, recalcó.
En otro aparte de su charla con SEMANA, el periodista destacó que, según Garavito, en el país hay muchos violadores y asesinos en serie, tal cual como lo era él.
“Me impresionó muchísimo que nos dijera que este era un país con muchos Garavitos, que cómo no cuidábamos a los niños y cómo fue realmente fácil para él estar en 14 departamentos como nómada, de pueblo en pueblo, matando niños”.
Dentro de la entrevista con Garavito, Poveda destaca que esta persona proyectaba varios comportamientos, pues intentaba justificar sus actos y, por otro lado, quería demostrar su conversión al cristianismo y que creía en Dios.
“Decía que cuando comenzaba a tomar, sentía en su interior una voz que le pedía que se llevara a un niño. Como que se transformaba y, según él, comenzaba a escuchar voces diabólicas”.
Otra de las cosas que también sorprendió al periodista fue la memoria fotográfica de Luis Alfredo Garavito, pues detallaba con exactitud dónde se podían encontrar cuerpos de niños que aún no han encontrado.
“Nos mostró mapas de dónde él dejó a niños que nunca se encontraron, se acordaba de curvas, árboles, casas, parques. Ahora bien, no queríamos revictimizar a las víctimas, no queríamos que nos narrara detalles de todo lo que les hizo a esos niños. No queríamos una apología del delito”, dijo Poveda.
De lo anterior, el periodista concluye que, a su punto de vista, Luis Alfredo Garavito no era una persona enferma mentalmente.
“Yo entrevisté a un hombre centrado, de ninguna manera enfermo. Es una persona clara, enfocada, coherente. Hablaba con elocuencia, miraba a los ojos. Tan normal que a veces se ponía furioso por las preguntas que le hacíamos”, concluyó.