La actividad del volcán Nevado del Ruiz ha venido preocupando al país entero. Mientras las autoridades aceleran los proceso de evacuación, los planes de contingencia y la disponibilidad de recursos, entre otros, la población local que se encuentra amenazada ha tenido que dejar atrás sus casas, sus animales, bienes valiosos, por el temor creciente de una tragedia.
Este domingo 23 de abril, las autoridades del Servicio Geológico Colombiano (SGC) han identificado emisión de ceniza y sismos al interior del volcán. Incluso, actualmente el magma sigue generando presión sobre el domo, lo que, a su vez, produce sismos pequeños y repetitivos en esa área.
Empero, ante la situación del volcán y la preocupación de la población local, surge una de las grandes preguntas en el país, ¿qué tan pronto puede llegar a hacer erupción el volcán? Pues bien, esta es la cuestión que trata de resolver día a día el SGC, así como los equipos de Gestión del Riesgo, y es que con la alerta Naranja, es probable que en días o semanas haga una erupción mayor a las que ha hecho en los últimos 10 años, según los datos registrados.
Muy a pesar del desarrollo tecnológico, los expertos han resaltado que aún no se pueden predecir con tal certeza los desastres naturales, y en eso está de acuerdo John Makario Londoño, quien actualmente es el director técnico de geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, y encargado de hacer la vigilancia al volcán Nevado del Ruiz.
“La naturaleza es impredecible. Uno no se puede adelantar a algo que es imposible de predecir. Los datos nos irán diciendo cómo se va a comportar el Nevado del Ruiz”, dijo Londoño para el diario El País, cuando fue cuestionado sobre la situación actual del volcán.
Y recalcó: “que un volcán entre en erupción jamás será bueno porque es un peligro latente. La ventaja que ha tenido el volcán Nevado del Ruiz en estos diez años es que esas erupciones han sido menores”, señaló el experto para el medio citado, recalcando algunas de las situaciones que, se espera sean ventajosas para la situación actual de la zona.
“Esa columna eruptiva de gases solo alcanza dos o tres kilómetros. Pero en medio de esas erupciones pequeñas puede ocurrir una grande. Y es lo que puede pasar en este momento: hay más probabilidad de que ocurra una erupción grande debido a los cambios que ha tenido el volcán desde marzo”, afirmó Londoño, dando un panorama con respecto a sus conocimientos sobre el tema y la vigilancia que ejecuta.
En seguida, el experto fue cuestionado sobre la magnitud que podría tener la explosión, en dado caso que sea una sola grande la que suceda, a lo que respondió que “no se puede medir”, al medio citado, según explicó Londoño, el volcán Nevado del Ruiz se ha caracterizado por tener aportes de magma nuevos, lo que indicaría una alta posibilidad de una gran erupción.
“Todo depende de cómo evolucione el volcán. En este caso, como le ha entrado nuevo magma, que es como material fundido, eso significa que tiene más combustible para seguir haciendo erupciones, entre ellas una grande. Una cosa es que haga erupciones y erupciones pequeñas y no vuelva a tener aporte nuevo de magma. Pero en el caso del Nevado del Ruiz, lo que pasa es que siempre ha tenido aporte de magma nuevo y ahora es cuando ha habido más cantidad, lo que eleva los riesgos de una erupción grande”, recalcó para El País.
Ante este panorama, el último reporte del SGC ha indicado que el volcán sigue con su actividad sísmica, movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos y al fracturamiento de roca, tal como ha pasado en el último mes que indican una posible erupción en los siguientes días o semanas.
“Los sismos asociados al fracturamiento de roca se localizaron, principalmente, en los sectores sur-suroccidental, nororiental y oriental del volcán, así como en el cráter Arenas. Las profundidades de los sismos oscilaron entre 1,0 y 3,4 km”, manifestó la entidad que lo evalúa 24 horas. Mientras que la sismicidad de la actividad de fluidos se concentra en el sector del cráter.
Los gases expulsados por el volcán alcanzaron una altura máxima de 1.300 metros, medidos desde la cima del Nevado del Ruiz. Este dato se recopiló a las 11:30 de la noche del 22 de abril: “Continúa la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y de vapor de agua”.