El 19 de octubre de 2018, ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), Iván Marulanda, senador y entonces militante de la Alianza Verde, narró una emotiva y dolorosa historia que ilustra la persecución que vivían los miembros del Nuevo Liberalismo en los años ochenta. En la audiencia, junto con el exministro Juan Lozano, pidió que se reviviera la personería jurídica del partido.

El senador hizo énfasis en el decaimiento del partido a partir del momento en el que Luis Carlos Galán fue asesinado. Desde ahí, ningún miembro tomó la palabra para continuar con la causa política, demolida por la muerte de su líder.

“Nosotros, en una desmoralización y condiciones de indefensión terribles desde el punto de vista político. Yo logré ser constituyente, pero de ahí para adelante nada más. Además, estábamos muy demolidos moralmente y me fui. No, honorable magistrado. No recuerdo una reunión en la que hayamos dicho que vamos a seguir o reorganizarnos. No la recuerdo. Yo creo que nos acabaron. Ese asesinato nos acabó y no pudimos reinventarnos”, dijo.

En el mismo fragmento, recuperado en video por W Radio, Marulanda, quien ahora critica que el Nuevo Liberalismo se convierta en un partido de familia tal como los clanes de la costa, elogió la labor de los hermanos Galán en su esfuerzo de continuar con el partido que su padre personificó.

“Yo veo que ahora hay unas personas, entre ellos sus propios hijos, en una dignidad que yo reconozco y agradezco”, dijo, con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas. “Quieren levantar la bandera. Déjenlos, déjenlos”, finalizó quebrantado, superado por el llanto.

El testimonio de Marulanda, que duró dos horas, recordó el exterminio sistemático y consideró que el devolverle la personería jurídica al Nuevo Liberalismo “es un mensaje de paz, de que se reconoce que la falta de oportunidades de participación política para muchas expresiones ha sido la razón por la cual Colombia ha estado sumida en la violencia”.

Todo esto, cuando en los años ochenta el partido fue blanco de narcotraficantes por el veto a Pablo Escobar como suplente en las listas del Congreso del Movimiento Renovación Liberal. Después de esto, comenzó el calvario para Marulanda y los demás integrantes de la colectividad de Galán.

“Yo tenía que dormir siempre en casas diferentes, en ese momento era el presidente del Concejo de Medellín y no podía ver a mis hijos sino en fincas cercanas”, relató frente a Gloria Pachón de Galán, Carlos Fernando y Juan Manuel Galán.

Juan Manuel y Carlos Fernando Galán. Foto: SEMANA

“La vida fue muy dura para nosotros, se lo dice alguien que estuvo en la trinchera. Nos dolió mucho cuando asesinaron a Rodrigo Lara, a él le hicieron una emboscada política, fue un señor del Amazonas, Evaristo Porras, quien había sido expulsado del Partido Liberal”, contó Marulanda, con datos que se sabía de memoria.

Además, recalcó que la muerte de copartidarios respondía a un genocidio. ”A nosotros nos seguían matando gente en el campo, por ejemplo, el alcalde de Puerto Berrío, también a militantes del Magdalena medio”, detalló.

Incluso, en la misma audiencia, Carlos Fernando lanzó fuertes acusaciones contra César Gaviria, quien habría engañado a las filas del Nuevo Liberalismo para unirse al Partido Liberal.

“Lo que explica Iván Marulanda hoy es que esa renuncia tiene que verse en el contexto de unificación liberal donde el Partido Liberal le pide al Nuevo Liberalismo que si quiere avanzar en la unificación que renuncie, le hace esa exigencia, y el Nuevo Liberalismo a su vez pidió la reforma constitucional, la consulta popular, entre otras cosas y lo que sucedió después fue que el Nuevo Liberalismo fue engañado. Lo llevaron al partido Liberal a participar en una consulta donde su líder (Luis Carlos Galán) no pudo participar porque lo asesinaron y la reforma, que era la base de la visión del Nuevo Liberalismo para el país, se hundió por cuenta de los políticos liberales aliados con el narcotráfico”, contó el ahora concejal de Bogotá.