Desde cuando la baraja de los precandidatos comenzó a cuajar, quedó claro que el camino de las toldas rojas para elegir candidato no sería fácil. Y cuando pensaron que todo estaba listo para su consulta abierta, nuevamente hay tensiones entre sus directivos y los sectores que representan a sus dos precandidatos con opción de ganarla: Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo.La génesis de las tensiones viene de meses atrás y ha sucedido de todo. La senadora Viviane Morales fue la primera que causó polémica por su precandidatura, que fue negada por no firmar un manifiesto con los principios liberales y la defensa del acuerdo de paz. Lo mismo le sucedió a la congresista Sofía Gaviria, quien sorprendió hace unas semanas al tratar de inscribir su precandidatura, pero las directivas se lo negaron por no haber acogido justamente ese texto. Ella interpuso una tutela que está por resolverse.En contexto: Los complejos caminos del Partido Liberal para la Presidencia Eso, más la renuncia de Juan Manuel Galán a su aspiración presidencial por no estar de acuerdo con una consulta en noviembre generó un ambiente tenso en la colectividad. Finalmente, el Congreso Liberal se celebró el pasado 29 de septiembre con la presencia de Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Luis Fernando Velasco (quien días después renunció a su aspiración) y Edinson Delgado. De ahí quedó establecido que el próximo 19 de noviembre se hará una consulta abierta entre ellos para elegir el candidato liberal.Pero aunque hubo consenso, el acuerdo siempre fue de dientes para afuera. Desde hace meses los precandidatos habían dado a conocer cuál era su fórmula y la fecha preferida. Viviane Morales, Juan Manuel Galán, Luis Fernando Velasco, Edinson Delgado y Juan Fernando Cristo querían una consulta abierta en marzo. También la idea de una encuesta no caía mal entre Morales y Galán, que saben que tienen un mayor reconocimiento ante la opinión pública, pero Humberto de la Calle se opuso alegando que esperar hasta el próximo año sería “descuartizar” al partido. Para el exjefe del equipo negociador del gobierno en La Habana lo importante es que los liberales lleguen con candidato propio antes de las elecciones legislativas. En ese tire y afloje el exministro Juan Fernando Cristo cedió y pasó de creer que la consulta debía ser en marzo a aceptar la posición de De la Calle de anticiparla a noviembre.Y justamente cuando faltan 20 días para llevarse a cabo la consulta, a esta la rodea un entorno de polémica. Inicialmente, tenía un costo cercano a los 150.000 millones de pesos, pero el registrador nacional, Juan Carlos Galindo, logró reducir la cifra a 85.000 tras disminuir parte de la logística y las mesas de votación. Este jueves informó que la cifra bajó a 40.000 millones de pesos.Todo se explica en que para esa fecha se tenía previsto que el Partido Conservador y el Centro Democrático también le iban a preguntar a los ciudadanos cuál quería que fuera el candidato de su partido, pero al final desistieron de ese mecanismo. Por eso, se abrió el debate de qué tan conveniente es para el erario público realizarla. Si los otros partidos hicieran mediciones ese día, el debate no habría sido igual.Como por lo general esas consultas no tienen mayor asistencia, no son bien vistas por la opinión pública. Para no ir lejos, la del 2011, año en el que se realizaron consultas internas de seis partidos y para la que se destinaron 60.000 millones de pesos, solo participaron cerca 1,2 millones de electores (de los 12’204.728 colombianos habilitados para votar).Puede leer: Sofía Gaviria, otra mujer incómoda para el liberalismo Por eso, el Consejo Nacional Electoral, a partir de 2015, obligó a los partidos a notificar 30 días antes de la consulta si desean acogerse al mecanismo, pues el tribunal considera que a partir de esa fecha comienza a ocasionarse el gasto por contratación de logística, impresión de tarjetones y otros compromisos contractuales. Los liberales no se echaron para atrás y siguieron adelante con la idea de la consulta. “Si no queremos consultas, prohíbamoslas en la Constitución”, dijo Cristo, mientras De la Calle insistió en que si estas se hacen, son criticadas por el costo. Y si no se hacen, y el partido elige candidato por otro mecanismo, este es cuestionado por antidemocrático. El exjefe del equipo negociador de paz propuso abaratar los costos agrupando puestos de votación y encontrar otras alternativas para unificar consultas pendientes para que se den ese mismo día; Edinson Delgado pidió algo parecido; Cristo regresó con el tema de la fecha en marzo, en el mismo día de las elecciones legislativas; en ese mismo sentido está Galán, quien le dijo a SEMANA que le envió una carta al expresidente César Gaviria, jefe único del partido, en la que le pidió llegue a un acuerdo con la Registraduría con el fin de asumir los costos en los que el organismo electoral ha incurrido a la fecha y así celebrar la consulta en el tercer mes del próximo año.Critican a los partidos por no preguntarle a la gente lo que necesitan. Con la consulta los colombianos tendrán la oportunidad de elegir.— Juan Fernando Cristo (@CristoBustos) 24 de octubre de 2017Con la decisión del conservatismo y Centro Democrático de no presentarse a Consulta, en el Liberalismo debemos considerar otros mecanismos. pic.twitter.com/W9laXotoQq— Edinson Presidente (@SenadorEdinson) 25 de octubre de 2017De ser así, dijo Galán, sí participaría. Por ahora, la propuesta de Humberto de la Calle de abaratar los costos fue acogida por Gaviria esta semana, quien le dijo a los precandidatos que la idea es reducir el costo en un 60 por ciento. Además, espera recibir una votación de por lo menos 500.000 votos. La de Galán, para que el expresidente llegue a un acuerdo con el registrador para no realizar la consulta en noviembre y así evitar el costo del mecanismo electoral, no cae mal. Le recomendamos: Viviane Morales y una candidatura muy enredada A eso se le suma que por iniciativa del mismo senador, 24 representantes y tres senadores le enviaron una carta a los tres precandidatos en la que le solicitan desistir de la consulta para ahorrar los costos. Sin embargo, en los círculos políticos se rumora que la polémica se origina para que Cristo y Delgado renuncien a su aspiración con el fin de dejarle el camino libre a De la Calle. El otro rumor es que De la Calle podría renunciar, para que posteriormente sea ungido candidato en una nueva convención. En los últimos días ambas versiones perdieron fuerza: ni Cristo va a retirarse, ni De la Calle dejará de competir. Lo que si es casi seguro es que Delgado se retirará para relanzar su campaña al Senado.El Consejo Nacional Electoral aseguró que si los liberales deciden cambiar la fecha, tendrían que asumir el valor de lo que hasta hoy se haya realizado. Además, en el calendario sobre consultas que envió hace unos meses la Registraduría, marzo no aparece como una opción para hacer esa medición. Arriesgarse a una consulta en marzo es una apuesta cargada de incertidumbre y requeriría el aval del Congreso Liberal, que hace un mes definió que la consulta en noviembre era el camino.Por lo pronto, el registrador nacional, Juan Carlos Galindo, informó que de los 11.000 puestos de votación y 30.000 mesas solicitadas por el Partido Liberal, solo se van a instalar 4.381 y 10.000 mesas y no habrá votaciones en los corregimientos, solo en las cabeceras municipales. También eliminó la biometría, la información a votantes y preconteo, lo que disminuyó el costo de la consulta a 40.000 millones de pesos que otorgó el Ministerio de Hacienda.El tiempo apremia y la consulta ya está encima. A pesar de las dudas y las tensiones entre algunos que querían ser precandidatos y del debate sobre el mecanismo, esta se hará y el 19 de noviembre se sabrá quién representará la bandera roja en primera vuelta. Y por tratarse de una elección atípica, los pronósticos son inciertos. Entre Cristo y De la Calle, cualquiera de los dos puede ganar.