Un escenario aterrador viven los guardianes del Inpec, principalmente en las regiones periféricas de Colombia. Su vida se convirtió en la forma de extorsión al Gobierno para iniciar unos diálogos que solo parecen estar en su mente asesina y en una propuesta que escucharon en la campaña presidencial.
Como la tal propuesta de diálogo no se concretó, los delincuentes del autodenominado grupo criminal ‘Mago’ (Muerte a Guardianes Opresores), le declararon la guerra a los más indefensos, los encargados de su custodia en las cárceles: los guardianes del Inpec.
“Creen que con estar moviendo a nuestros hermanos e incomunicarlos van a dar fin y solución a la problemática por la cual nuestra organización ha tomado represalias contra los funcionarios del Inpec. ¿Cuántos más creen ustedes que deben ser ajusticiados por nuestra organización para que seamos escuchados? Como lo han hecho con las demás organizaciones, exigimos que seamos escuchados y llegamos a feliz término”, señala el descarado comunicado.
Las amenazas son ciertas y dejan víctimas. Ayer fue el dragoneante Juan Carlos Zemanate. Lo asesinaron por cumplir con su función: no prestarse a los hechos corruptos en la cárcel del municipio de Bolívar, en el departamento de Cauca. Sin saberlo, fue sentenciado a muerte y los criminales cumplieron la amenaza.
“Para que seamos escuchados y lleguemos a un feliz término, así le pongamos fin a toda esta problemática por la cual ustedes bien saben que de la manera que actúan, oprimiendo a todos nuestros hermanos guerreros en las cárceles. ¿Creen ustedes, señores, que por el orgullo que ustedes se gastan de no querernos escuchar todo se va a solucionar?”, dice el comunicado del grupo de asesinos.
El Inpec rechazó el asesinato del funcionario en el departamento de Cauca. Este viernes, rindieron un homenaje a las víctimas de los hechos criminales en contra de los guardianes de la entidad. Los funcionarios en Bogotá se hicieron presentes en una misa y una entrega floral, en rechazo a los actos que convirtieron a los funcionarios del instituto en blanco de los asesinos.
“Desde el Inpec, nos unimos a su familia como a sus seres queridos y damos todo el acompañamiento necesario para afrontar esta difícil situación. Le pedimos a la Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional y demás autoridades competentes, tomar las medidas necesarias para esclarecer, lo más pronto posible, estos hechos”, señaló el Inpec.
El director del Inpec y varios funcionarios rindieron el homenaje en las instalaciones del instituto penitenciario en Bogotá. La oración fue un rechazo absoluto a la violencia desmedida en contra de los funcionarios de la entidad, la misma que está encargada de la seguridad en las cárceles, pero no tiene ninguna clase de garantía para sus servidores.
“Hoy, como Familia INPEC, nos unimos en una sola voz de rechazo contra todo acto de violencia contra los funcionarios. Es inaceptable que se atente contra personas que cumplen de la forma más transparente con su trabajo”, dijo el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez.