Cuarenta años de búsqueda para dar con el paradero de Germán Darío Flórez Jiménez llegaron a su fin. Tras décadas de incertidumbre, este viernes su madre y hermanos pudieron darle sepultura digna al joven de 21 años de edad, del que no tenían noticias desde el 14 de mayo de 1982, cuando salió de su casa en Medellín, en busca de mejores oportunidades laborales.

La identificación fue posible gracias a los aportes a la verdad que han entregado miembros de la fuerza pública dentro del denominado caso 03: asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, los llamados falsos positivos, así como el llamado caso 04, que priorizó la situación territorial de la región de Urabá. Precisamente, en el cementerio Las Mercedes, de Dabeiba (Antioquia), donde fue hallado el cuerpo, la JEP contrastó en terreno la información que fue suministrada por los comparecientes en sus versiones.

En este caso, en particular, que corresponde al cuerpo más antiguo que hasta la fecha ha sido identificado en este municipio del occidente de Antioquia, fue clave el aporte a la verdad que entregó a la JEP un exsoldado perteneciente al entonces Batallón de Contraguerrilla 79, cuya identificación se reserva ante el riesgo extraordinario que tiene, de acuerdo con un estudio del Grupo de Protección de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), que brindó el punto preciso de interés forense.

Germán Darío Flórez Jiménez, asesinado hace 40 años | Foto: Foto de la JEP

En la semana del 6 al 14 de noviembre de 2020, el Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) de la UIA contrastó la información aportada por el compareciente. En ese momento, se intervino la denominada fosa común número 20 en el cementerio Las Mercedes, cuyo resultado de exhumación condujo a la identificación técnico-científica de Germán Darío Flórez Jiménez de parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

Según el informe de necropsia, allegado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses a la JEP, Germán Darío Flórez Jiménez falleció producto de “traumas penetrantes por proyectil de arma de fuego”, en la región toracoabdominal y en las extremidades. Por este motivo, se estableció como diagnóstico médico-legal: muerte violenta por homicidio.

Todas estas características que fueron documentadas por la JEP, y que no coinciden con los rituales propios de un cortejo fúnebre regular, demuestran el inicio de una práctica de desaparición forzada en el cementerio Las Mercedes desde 1982. Se trata de hechos que guardan relación con el conflicto armado. La participación de la familia en el proceso de investigación fue coordinada por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas. Estos encuentros han consistido en el desarrollo de diálogos con la familia, definidos y desarrollados conjuntamente por Medicina Legal, la Alcaldía de Medellín y la JEP.

La madre de Germán Darío Flórez Jiménez, asesinado hace 40 años, recibiendo sus restos | Foto: Foto de la JEP

Militares confesando

La semana anterior, se llevó a cabo una de las audiencias más esperadas en el marco del denominado caso 03 que investiga la JEP por ejecuciones extrajudiciales o falsos positivos, puntualmente en la región de Catatumbo. Allí hubo testimonios de más de diez militares y un civil. Uno de ellos, el de un cabo del Ejército que dijo: “Asesiné cobardemente, les arrebaté la ilusión a sus hijos, les desgarré el corazón a sus madres por una presión de unos falsos resultados, por tener contento a un gobierno. No es justo, no es justo”, señaló el cabo (r) Gutiérrez, tras leer el nombre de las víctimas.

En este caso, los señalados por la Justicia Especial pertenecían a la Brigada Móvil 15 y el Batallón de Infantería n.° 15 General Francisco de Paula Santander, entre ellos, el general Paulino Coronado, los coroneles Santiago Herrera y Rubén Darío Castro; los tenientes Álvaro Diego Tamayo y Gabriel de Jesús Rincón Amado y el mayor Juan Carlos Chaparro Chaparro.